Al año siguiente, se vio obligado a renunciar tras un golpe de Estado encabezado por los sectores «doctorales» del Partido Colorado.Pactó con el caudillo Manuel Oribe la elección de Gabriel Pereira como presidente, y en 1865 se exilió en Argentina.En 1865 triunfó militarme y tomó las riendas del Estado uruguayo con el cargo de «Gobernador Provisorio».[2][3]En total, la pareja tuvo tres hijos: Manuel, Cecilia y Venancio; siendo este último el más joven.[4] La familia poseía una estancia con quince esclavos y una casa en Porongos a media cuadra de la iglesia.[6] Flores se incorporó rápidamente en territorio oriental a la Cruzada Libertadora, en las milicias del coronel Adrián Medina.Sin embargo, fueron rechazados antiguos blancos que buscaron acercarse, como Cándido Juanicó, Juan José de Herrera y otros.Giró exigió por su parte que Melchor Pacheco y Obes se marchara del país, conociendo sus intenciones revolucionarias.Flores fue además designado Comandante General de la Campaña, y pocas horas después salió a efectuar una recorrida por el interior uruguayo.Para asegurar la nueva administración, el novel gobierno resolvió pedir una intervención brasileña, de acuerdo a las condiciones y tiempo que la Asamblea General admitiese.El manifiesto fue bien recibido por las clases doctorales, y dio un sentido muy definido a la oposición del gobierno de Flores.Reunida la Asamblea, Flores presentó su renuncia, asumiendo interinamente el Poder Ejecutivo Manuel B. Bustamante como presidente del Senado.Esta acción, realizada dentro de la legalidad, dejó sin motivo a los rebeldes, los cuales finalmente depusieron sus armas.Se sospechó que Flores estuvo dispuesto a entrar en la revolución, pero esta acabó rápidamente y careció de apoyos.En julio de ese año, Flores junto otros orientales como Francisco Caraballo, Máximo Pérez, Ambrosio Sandes y Fausto Aguilar se embarcaron para ofrecer sus servicios a Mitre.Berro no tardó en tomar providencias contra una posible invasión de emigrados orientales: dividió el país en cuatro zonas bajo el mando de Diego Lamas, Lucas Moreno, Bernardino Olid y Dionisio Coronel; y Anacleto Medina asumió la Comandancia General.Asimismo, desde el comienzo de su gobierno, Berro propuso la amnistía a los emigrados, pero fueron prohibidas las divisas políticas tradicionales —blanca y colorada—, desde su exhibición pública en cintillos hasta sus manifestaciones en la prensa.[71] Sin embargo, el gobierno de Berro experimentó nuevas tensiones a nivel doméstico, entre ellos dos conflictos con la Iglesia católica.Aunque inicialmente muchos «doctores» colorados rechazaron la invasión de Flores, para luego vincularse a ella cuando resultó triunfante.A finales del año 1863, Flores recorrió el litoral uruguayo donde recibió material de guerra desde Argentina.[88][87] El Partido Blanco, a diferencia del gobierno liderado por Berro, se identificó entonces con la situación política presidida por Aguirre.[92] Andrés Lamas y Florentino Castellanos acompañaron a los extranjeros hasta la conferencia con el general Flores, pero los representantes del gobierno no empeñaron su misión directamente ante Flores porque para el caudillo recibirlos equivalía a reconocer la autoridad del gobierno de Aguirre.[118] Posteriormente, el presidente paraguayo solicitó la autorización del gobierno argentino para cruzar por sus territorios en Misiones y así invadir la provincia brasileña de Rio Grande do Sul.[126] Decretada la postergación, distintos grupos opositores fomentaron de un modo u otro movimientos revolucionarios en su contra: blancos en Entre Ríos liderados por Timoteo Aparicio; blancos en Montevideo encabezados por Berro; jóvenes liberales del Partido Colorado, como Carlos María Ramírez, José Pedro Varela, Julio Herrera y Obes, José E. Ellauri, Elbio Fernández, entre otros; y algunos caudillos colorados, siendo el más notorio José Gregorio Suárez, conocido como «Goyo Jeta», o despectivamente como «Goyo Sangre».[132][142] La responsabilidad cayó sobre Eduardo Bertrand, antiguo capitán de Flores convertido en enemigo, que huyó a Buenos Aires tras descubrirse el atentado; para luego ser detenidos varios militares, entre ellos Gregorio Suárez, que quedaron libres por falta de pruebas.[144] En diciembre, en un banquete ofrecido a Héctor Varela llegado desde Buenos Aires, Francisco Caraballo declaró que si Flores no era elegido presidente por la Asamblea General se sublevaría contra toda elección, asociándosele Fortunato Flores, uno de los hijos de Venancio.[145] Entre tanto, Eduardo Flores, otro de los hijos del caudillo, sostenía por la prensa que su padre debía continuar en el poder.[148][149] Simultáneamente, Timoteo Aparicio invadió desde Entre Ríos la ciudad de Salto, pero su ataque fue repelido y volvió a Argentina.Flores, caído sobre la vereda, muere en brazos del sacerdote francés Subervielle, que pasaba accidentalmente por allí.Sin embargo, resultó sorpresivamente electo el general Lorenzo Batlle, ministro de Venancio Flores, por 21 votos contra 20 para Suárez.
Melchor Pacheco y Obes
, militar colorado con quien Flores tuvo diversas desavenencias durante el transcurso de la Guerra Grande.
Plano de la ciudad de Montevideo durante el sitio de la Guerra Grande.
Juan Francisco Giró
, cuarto
presidente constitucional de Uruguay
. Electo como presidente tras la Guerra Grande, por un acuerdo entre ambas partes, llevó a cabo un gobierno acorde a la
política de fusión
. Sin embargo, ante la falta de apoyos y las presiones del sector colorado antifusionista denominado como «Partido Conservador», su gobierno terminó el 24 de septiembre de 1853 al buscar asilo en la legación francesa de Montevideo.
Venancio Flores con uniforme militar.
Venancio Flores de perfil.
Andrés Lamas
, diplomático uruguayo. Mientras ejercía como cónsul de Uruguay en Río de Janeiro, publicó en julio de 1855 un manifiesto en contra de las
divisas
y el
caudillismo
. El manifiesto de Lamas fue bien recibido entre los «
doctores
» contrarios al gobierno de Flores.
Gabriel Antonio Pereira
, 6° presidente constitucional de Uruguay, electo por la Asamblea General tras ser su candidatura pactada entre Venancio Flores y Manuel Oribe.
Bernardo Prudencio Berro
, 7º presidente constitucional de Uruguay. De raíces blancas, su gobierno fue fusionista como el de su antecesor, Gabriel Pereira. Medidas y tensiones de su gobierno como la prohibición del uso de las divisas tradicionales y el conflicto con la
Iglesia católica
sirvieron como justificativos para que Flores lanzara su esperada revolución contra su gobierno el 19 de abril de 1853.
Jacinto Vera
, sacerdote católico proclamado en 1878 como primer
obispo de Montevideo
y
beatificado
en 2023. El destierro que sufrió en 1862 por el gobierno de Berro fue usado posteriormente por Flores como uno de los emblemas de su revolución.
La muerte del General Venancio Flores
, pintura al óleo del artista uruguayo Juan Manuel Blanes.
Fotografía del
cadáver
exhibido de Venancio Flores.
Máximo Santos
, presidente constitucional de Uruguay entre 1882 y 1886. Bajo su gobierno se creó el departamento de Flores, último departamento uruguayo en ser creado.