El máximo grado de cefalización se da en los artrópodos (sobre todo insectos) y en los vertebrados; en estos animales, la cabeza está netamente diferenciada del resto del cuerpo y provista de órganos sensoriales muy eficientes.
Los animales más sencillos, como las esponjas, y los que presentan simetría radial (cnidarios y ctenóforos) no poseen cabeza, pero sí la tienen la mayoría de las formas con simetría bilateral (Bilateria); estos animales poseen un eje antero-posterior de manera que en la parte anterior del cuerpo se concentran el cerebro y los órganos sensoriales; el grado de cefalización es variable en los distintos filos bilaterales; muchos poseen una cabeza incipiente (platelmintos, anélidos, nematodos, moluscos).
[4] Las antenas en la cabeza del insecto se encuentran en forma de aditamentos segmentados, en pares, que suelen estar situados entre los ojos.
[6] La región anteroinferior de la cabeza, donde se encuentran los ojos, nariz y boca, es llamada cara o rostro, la región superior a esta, frente, y el mentón el extremo inferior.
A su vez, cráneo y cara están formados por diversos huesos, todos ellos pares, excepto cuatro: tres del cráneo (frontal, etmoidal, occipital), y uno de la cara (vómer).