Cerro Largo es uno de los diecinueve departamentos que componen la República Oriental del Uruguay.
Con 13 648 km² es el cuarto departamento más extenso —por detrás de Tacuarembó, Salto y Paysandú—.
Su ubicación geográfica siempre desató polémica frente a las pretensiones del Imperio lusitano sobre el territorio.
Un claro ejemplo de lo antedicho es la permanencia del español como lengua oficial frente al portugués, y el estilo nacional frente al extranjero, si bien existen claras influencias brasileñas en el área departamental, más en concreto en ciudades fronterizas como Río Branco.
La agricultura, si bien la ganadería ha ocupado el primer puesto en la producción, el arroz viene ganando terreno llegando al punto de ser el 2.º departamento en producción por toneladas, caracterizándose este por ser casi al 100% de exportación, en tercer plano se destacaría el maíz, el trigo, la soja, frutos, cítricos y vid.
La Industria gira en torno a un frigorífico, una fábrica de bebidas (la más antigua del país), una planta lechera importante (COLEME), algunas pocas bodegas y a una serie de tambos lecheros.
Otras vías terrestres de transporte se presentan a continuación: Norte: Oeste: Oeste/Este: Sur: El ramal ferroviario que une Melo con Nico Pérez pasando por las principales localidades del departamento sirvió para pasajeros hasta 1985 y se encuentra clausurado desde 1991.
El departamento cuenta además con un aeropuerto internacional en Melo, hidrovías en la laguna Merín, y un puerto comercial e industrial en Río Branco, un centro urbano limítrofe con la ciudad brasileña de Yaguarón en el estado de Río Grande del Sur.
[6] La Intendencia Departamental de Cerro Largo es el órgano ejecutivo y legislativo supremo en el departamento.
El Intendente es quien encabeza al Poder Ejecutivo y es elegido por el pueblo departamental para ejercer por un período no superior a los cinco años de duración.
Posteriormente, en 2013 fueron creados siete nuevos municipios en base al decreto departamental 11/2013, en las localidades de Arbolito, Aceguá, Arévalo, Isidoro Noblía, Plácido Rosas, Ramón Trigo y Tupambaé.
[8] La enseñanza primaria y secundaria (solo hasta el bachillerato) es de carácter obligatorio para todos los ciudadanos, al igual que en el resto del país.
No obstante, alrededor del 67% de los niños matriculados en estos establecimientos lo hacen en condiciones desfavorables, y apenas un 7% lo hace en una situación económica o social estable.