Sus padres fueron Vicente Pérez Nieto, un porteño de nacimiento que se aquerenció terrenos en la provincia, y María del Rosario Siniestro, una mujer desencinte de militares españoles que se habían hecho con las tierras fértiles cercanas al arroyo Coquimbo.Fue el hijo más pequeño de la familia, cosa que le valió ser el más mimado y que incidió de manera imperiosa en su personalidad egocéntrica y arbitraria.Aprendió rudimentariamente a leer y escribir en la escuela del maestro Ortíz, lo suficiente para manejarse en la vida simple que llevaba.Su exilio termina cuando se enroló en el ejército, reclutado por Melchor Pacheco y Obes, para luchar en la última etapa de la Guerra Grande.Considerándose Pérez al mismo nivel que el mismísimo presidente en cuestiones de autoridad.Luego descubriría que el asesinato no habría sido cometido por mano blanca, cosa lo haría tener aún más ansias de venganza.Así ordenó a Pérez que se presentara en Montevideo para discutir y recibió la siguiente respuesta:Reunió en el pueblo 1500 hombres y se dirigió a Porongos, ocupando la ciudad sin mayor problema.Así se mantuvo firme con el gobierno incluso aún ser contrario en ideales, y unió para la causa de la defensa del país 1200 hombres fieles.Un año después participaría en la Revolución de las Lanzas, luchando contra las tropas blancas y haciendo todo lo posible por derrotarlas.Su ausencia en la guerra se notó en seguida, siguiendo a su exilio victorias blancas en toda la nación.La última revolución de Máximo Pérez lo llevó a huir por todo el país hasta refugiarse en Cerro Largo, donde intentaba conseguir aliados, cosa que terminó en fracaso.Ordenó una carga de frente contra el enemigo y fue allí que en fuego cruzado llegó una bala a alcanzarlo.
Máximo Pérez junto con varios de sus amigos de confianza