Conspiración de la mina

El autor de los explosivos fue un ingeniero alemán llamado Neumayer, quien dijo que había sido contratado para realizarla –ignorando por supuesto el propósito– por un notorio militar colorado, Eduardo Bertrand, personaje de la mayor confianza del general Gregorio Suárez.Se trataba, indudablemente, de un atentado contra la vida de Flores, quien en este momento estaba fuertemente enemistado con el “Goyo Jeta” (Gregorio Suárez) por haber negado apoyo a su pretendida candidatura presidencial.Bertrand logró escapar a Buenos Aires, pero Suárez y sus principales subalternos fueron detenidos como sospechosos.La única medida que adoptó Flores fue contra Suárez y muy discreta: le prohibió salir de Montevideo.De acuerdo a lo que acontecería después, el antecedente cobró una trascendencia inesperada.