Esclavitud en España

Esto se potenció enormemente debido a los cambios sufridos en la economía romana durante la época de expansión, en especial en el sector agrario, donde se multiplicaron las grandes propiedades, especialmente en las nuevas provincias y colonias de la República primero y del Imperio después.Los esclavos podían lograr la manumisión de diferentes formas: Muchos emancipados permanecían en sus casas haciendo las mismas labores, aunque con mayor dignidad.Como necesitaban un apellido del que solían carecer, normalmente tomaban el nomen de su antiguo dueño, quien se convertía en su patrono.Esta vinculación se concretaba en tres apartados acordados previamente:[8]​ En cualquier caso, era casi imposible por no decir del todo, lograr la libertad total y la integración social completa partiendo desde la esclavitud.El Imperio Romano pervivió durante muchos siglos, a lo largo de los cuales la percepción del esclavo cambió ostensiblemente.Es decir: era considerado más o menos como destrozar un bien de especial valor e interés, escaso y que debía protegerse.Este derecho intrínsecamente griego venía dándose desde muchos siglos antes de la expansión romana, y se respetó durante la mayor parte del periodo imperial.Entre la población de condición jurídica libre, formada por elementos godos e hispano-romanos, los privati fueron disminuyendo, aunque sin llegar a desaparecer.Los esclavos conformaban el escalafón más bajo de la sociedad, según parece al mismo nivel que algunas minorías religiosas en algunos momentos, como los judíos.La forma más común, aunque no la única, por la que una persona podía llegar a ser esclavo era el nacimiento.Solían trabajar en las grandes propiedades rurales de la aristocracia, siendo controlados por un villicus, generalmente un liberto in obsequium con su antiguo señor.También con este rey se decidió que los esclavos del Tesoro podrían prestar testimonio en los tribunales sin ser torturados.Los esclavos no podían demandar a los hombres libres, pero Chindasvinto lo autorizó si el dueño estaba alejado más de setenta kilómetros (tanto en nombre de su amo como en el propio), aunque en todo caso no podría demandar a su dueño.Si el esclavo no podía probar las acusaciones, debía pagar al demandado la indemnización fijada a los que perdían los casos.Los esclavos liberados pudieron entrar en el clero después del 589 si sus antiguos propietarios renunciaban a todos sus derechos sobre ellos.Por ejemplo, asuntos concernientes al matrimonio entre esclavos; el carácter de mahram (íntimos); y los acuerdos referentes a su liberación aparecen en varios extractos.Los negros subsaharianos fueron el principal blanco de este comercio esclavista, pero también los cristianos y judíos (sobre todo en los Balcanes).Por otra parte, las dinastías que reinaron en el siglo XI en Toledo, Badajoz y Albarracín practicaron siempre una política anti-bereber.Almanzor siguió la misma política y durante su dictadura no cesaron de pasar a la península contingentes africanos.Por las fuentes árabes se deduce la existencia de importantes comunidades cristianas o mozárabes en Córdoba, Toledo, Sevilla, Mérida y otras grandes ciudades.También se puede decir que extensas zonas rurales como los montes de Málaga contaban con importante presencia mozárabe.Los elementos más activos de la comunidad judía se dedicaron preferentemente al comercio y ejercían como médicos e intérpretes.Sin embargo, son conocidos los esclavos que a la caída del califato se hicieron con el poder en diversas partes de Al-Ándalus, creando reinos independientes: las taifas.Es difícil asimilar que las mastodónticas redes comerciales de esclavos por todo el islam y las considerables capturas en expediciones militares eran destinadas únicamente al uso doméstico.[30]​ Esta extraordinaria similitud entre dos documentos tan alejados en tiempo y cultura es muy común cuando se trata el tema de la esclavitud.Además, y mientras durara la deuda con su antiguo propietario, el esclavo mukatab no podía viajar, contraer matrimonio o donar nada de su peculio sin permiso expreso del señor.Existían esclavos descendientes de la población servil visigótica y aquellos que habían cometido adulterio o algún crimen grave como el asesinato.Los moros cortados siguieron viviendo en Andalucía hasta su expulsión al norte de África decretada por Felipe V en 1712.[42]​ En paralelo se desarrolló un tráfico de esclavos africanos dirigido especialmente hacia la América anglosajona, Brasil y Haití.Pocos años más tarde, al final del siglo XVIII, la encomienda fue sustituida por la esclavitud secuestrándose a personas en África subsahariana cuando era necesaria mano de obra.
Documento de venta de una persona esclavizada en Perú.
Imperio romano, 200 AD
El rey Chindasvinto.
El español Amaro Pargo que fue uno de los corsarios más famosos de la Edad de oro de la piratería , participó en el comercio de esclavos africanos en la América hispana .
Negro bozal del Perú, 1805.