Su figura se ha visto envuelta en un halo de romanticismo que lo ha relacionado con la piratería, tesoros ocultos y romances ilícitos.
Diferentes autores han aprovechado este misticismo que rodea su figura para elaborar sus novelas.
En esta época toma auge la piratería, es decir, la práctica de saqueo organizado o bandolerismo marítimo.
Este contexto hizo necesario que los navíos dedicados al comercio atlántico se artillasen adecuadamente.
En concreto, Pargo tuvo un pleito con el gobernador Marcos de Bethencourt y Castro, debido a que este último no lo había incluido entre sus simpatizantes, sino más bien todo lo contrario.
[3] Amaro aclaró que este barco, apodado "El Blandón" había sido fabricado en Campeche, y había salido desde La Guaira cubriendo la ruta hasta Veracruz, y que transportaba cacao.
[1][3] Amaro Pargo llegó a realizar el transporte de esclavos al Caribe, si bien, se estima, que en menor medida que otros capitanes y personajes de la época dedicados a esta actividad.
A pesar de este hecho, el propio Amaro Pargo poseyó también esclavos en su servicio doméstico.
Aportó declaraciones de testigos, entre otros testimonios, mediante los procesos legitimadores del siglo XVIII.
[6] Se debate si esta novicia fue otra hija no reconocida del corsario o si bien fuese recogida por él de entre los niños expósitos y entregada al convento para su manutención y educación.
Los textos dejan entrever que se trataban de flotas hostiles a la Monarquía Hispánica y que la mayoría de estos buques apresados eran destinados a su venta o compra-venta.
[2] En estos documentos, estas naves capturadas suelen ser denominadas comúnmente como «presas».
El citado documento se refiere concretamente a la captura de un navichuelo inglés, el Saint Joseph, que tenía sus consignatarios en Dublín (Irlanda), y que estaba al mando del capitán inglés Alexander Webster.
[3] Según estudios actuales dicho navío pasó a pertenecer a la Armada en 1723, pero justo un año antes abordó y saqueó un navío holandés, el Duynvliet ―a veces mencionado como Duyvelant―, se cree que estando capitaneado por Amaro Rodríguez Felipe.
[2] Documentos posteriores ponen en relieve la necesidad de armar en corso determinados navíos, tales como el Nuestra Señora del Rosario, San Francisco Xavier y las Ánimas, conocido generalmente como La Venus.
Estaba capitaneado por Bartolomé Sánchez Carta, Amaro Rodríguez Felipe y Nicolás María Bignoni.
Así, en 1740, el propio Amaro Rodríguez Felipe y su compañero don Nicolás María Bignoni instan al capitán Bartolomé Sánchez Carta a atacar a dos balandras inglesas que mortificaban el tráfico insular.
Al no tener descendencia legítima, legó su patrimonio a sus «parientes cercanos y gente de su confianza»,[1] vinculando las propiedades con diversas instituciones, tales como el mayorazgo, el patronato y la capellanía.
Sin embargo, en la actualidad se ha aclarado este asunto al ser «Pargo» un apelativo familiar, un apodo, vinculado a la familia materna de Amaro Rodríguez Felipe desde, al menos, finales del siglo XVI.
[13] Según los registros históricos, junto a Pargo fueron enterrados sus padres y un sirviente negro, Cristóbal Lynch o Linche.
Además, se encontraron cuerpos de bebés sin parentesco con Amaro Pargo, lo que podría atender a la costumbre de enterrar a los recién fallecidos sin bautizar con un adulto que los pudiese guiar hacia el cielo.
En el ámbito literario este aspecto se ha explotado hasta la saciedad, sin fundamento alguno.
[22] Además, el escritor argentino Ernesto Frers hace referencia a Amaro Pargo en su obra Más allá del legado pirata.
[24][25] Más recientemente en 2017, se rodó la primera película-documental que analiza diferentes aspectos vitales de este histórico personaje, la cual lleva por título Amaro Pargo: entre la leyenda y la historia.
[32] El grupo musical Rincón de La Mareta le dedicó una canción al corsario en 2016.
[33] En la misma, compuesta por Raquel Álvarez, se narra la historia de Amaro Pargo, su fortuna y su paso por Cuba.
Popularmente se le ha atribuido a Amaro Pargo una cierta vinculación con otro personaje histórico relacionado con el mundo de la piratería, Edward Teach, más conocido como Barbanegra.