Peste bubónica

La peste bubónica es una infección bacteriana grave producida por la bacteria Yersinia pestis en la que predomina la inflamación de ganglios linfáticos infectados.

[1]​ Los ganglios linfáticos inflamados y dolorosos se producen en las áreas más cercanas a la zona donde la bacteria ingresó al organismo.

Debido a la inflamación de los ganglios linfáticos, es posible que estos puedan abrirse y expulsar material purulento al exterior.

Los historiadores Ibn Al-Wardni y Al-Maqrizi creían que la peste negra se había originado en Mongolia.

La plaga se extendió por las costas del mar Negro y, posteriormente, hacia el resto de Europa.

[13]​ Mientras que Europa estaba siendo azotada por la enfermedad, el resto del mundo no se vio afectado con tanta severidad.

[14]​ Los siglos siguientes fueron marcados por varios brotes localizados o regionales de menor gravedad.

La plaga surgió por tercera vez a mediados del siglo XIX, y al igual que los dos brotes anteriores, este también se originó en Asia Oriental, donde es endémica.

Durante los siguientes treinta años, la India perdería 12.5 millones de habitantes por la peste bubónica.

La enfermedad se vio observada principalmente en las ciudades portuarias, comenzando por Bombay (en inglés, Mumbai).

La solución acordada fue quemar los edificios en Chinatown que se pensaba eran foco de infección.

El incendio resultante causó que muchas viviendas del Barrio Chino fueran destruidas, dejando a la gente sin hogar.

En el año 2020, se reportaron tres casos en Asia (dos en Mongolia y uno en China) relacionados con marmotas.

[23]​[24]​ La plaga bubónica se propaga principalmente por la picadura de pulgas infectadas que habitan en roedores.

[1]​[25]​ También se puede propagar mediante la exposición a los fluidos corporales de un animal infectado con peste.

El diagnóstico se realiza encontrando las bacterias en la sangre, esputo o líquido de los ganglios linfáticos.

Algunos historiadores clasifican esta época como un punto de inflexión en el desarrollo económico europeo.

[30]​ El término “peste bubónica” se deriva de la palabra griega “βουβών” que significa ingle.

[31]​ El término “bubones” se utiliza para referirse a los ganglios linfáticos inflamados y en las ingles.

Tras ingresar en el organismo por la picadura de una pulga infectada, la bacteria Yersinia pestis alcanza un ganglio linfático donde comienza a reproducirse.

Los síntomas adicionales pueden incluir fatiga extrema, problemas gastrointestinales, delirio y coma.

Las personas que han estado expuestas a otras infecciones, causadas en este caso por la peste neumónica, deben recibir antibióticos profilácticos.

La peste negra en particular se describe y se hace referencia a ella en numerosas fuentes contemporáneas, como, por ejemplo, en las obras de Geoffrey Chaucer (Los cuentos de Canterbury), Giovanni Boccaccio (Decamerón) y Francesco Petrarca (Cancionero), consideradas parte del canon occidental.

Posteriormente, la peste fue utilizada durante la segunda Guerra chino-japonesa como un arma biológica por el Ejército Imperial Japonés.

Por ejemplo, en 1940, el Servicio Aéreo Imperial Japonés bombardeó Ningbo con pulgas que eran portadoras de la peste bubónica.

Personas que murieron de peste bubónica, en una fosa común de 1720-1721 d. C. en Martigues, Francia.
Vehículo utilizado para llevar a los muertos víctimas de la plaga en los años 1813-1814 en Malta, en el Museo del Santuario Żabbar.
Indicaciones para las personas, en Poona (ahora Pune) durante la plaga de 1897.
Serie de imágenes que representan el estado de las casas y edificios de «barrios bajos» en Sídney, Australia al momento del brote de 1900, y las operaciones de limpieza y desinfección que siguieron.
Microfotografía electrónica de barrido que muestra una masa de bacterias Yersinia pestis (causantes de la peste bubónica) en el intestino anterior de la pulga vector
Pulga de rata oriental ( Xenopsylla cheopis ) infectada con la bacteria Yersinia pestis ; la bacteria aparece como una masa oscura en el intestino. El intestino de esta pulga está bloqueado por una capa de Y. pestis . Cuando la pulga intenta alimentarse de un huésped no infectado, Y. pestis se regurgita en la herida, causando infección.
Necrosis acral de la nariz, labios, dedos y equimosis residual sobre ambos antebrazos. Se ve cómo la persona se recupera de la peste bubónica que se diseminó a la sangre y los pulmones.
Tratado de los bubones y carbuncos pestilentes (Manuel de Escobar, 1600)