Fuerza de trabajo

Engels destaca la importancia de esta distinción en la Economía Política, y para la crítica que de ella hace Marx, pues es crucial para explicar la plusvalía y las distintas formas en que ella se concreta como la ganancia.

Hasta antes de que Marx introdujera esta distinción, en la Economía se trataba al trabajo mismo como una mercancía, esto conducía a una contradicción tautológica, pues no se podía determinar el valor del trabajo (una hora de trabajo es igual a una hora de trabajo) y a otra serie de paradojas y errores teóricos.

Esto permite explicar cómo se produce la plusvalía y el plusproducto.

En virtud de la división sexual del trabajo instituida por el capitalismo, según la cual, el trabajo productivo (de valor) tradicionalmente ha sido realizado por los varones, mientras que el trabajo reproductivo corresponde a las mujeres, la porción "falsa" del plusvalor que proviene de la expropiación del valor del trabajo reproductivo no pagado fue producida casi exclusivamente por las mujeres por lo menos hasta el siglo XIX.

Por esta Razón, Federici considera que el trabajo doméstico no pagado realizado por las mujeres constituye una de las fuentes fundamentales de la acumulación originaria que hace posible el desarrollo del capitalismo.

29 de julio de 2013, protesta en McDonald's en la ciudad de Nueva York. Foto de Annette Bernhardt.