El fin del trabajo

El autor plantea la inevitable reducción de la jornada laboral -como mecanismo para el reparto del trabajo- ante el constante aumento de la productividad en las sociedades modernas desarrolladas.No solamente estarían afectados por estos procesos los obreros sin cualificar o poco cualificados, también los trabajadores cualificados, cuadros intermedios y profesiones liberales son presa de este proceso imparable de destrucción de trabajo remunerado o asalariado.Para Jeremy Rifkin una época está tocando a su fin.Así, por ejemplo, el exministro de trabajo Manuel Pimentel en su columna "El empleo del futuro: ¿mejor, peor o inexistente?"Se equivocó: a día de hoy, veinticinco años después, hay más empleos en el mundo que entonces".