[1][5] La renta básica (RB) se define como el derecho de todo ciudadano y residente acreditado a percibir una cantidad periódica que cubra, al menos, las necesidades vitales sin que por ello deba contraprestación alguna, devolviéndose, por personas que realmente no la necesitan a través de distintos mecanismos, entre ellos la declaración de la renta.[6][7] Sus partidarios afirman que:[7] Sus detractores afirman que:[7] La RBU no debe confundirse con las rentas de inserción y demás subsidios condicionados propios del Estado del bienestar ni con el Impuesto Negativo sobre la Renta.En primer lugar, bajo diferentes denominaciones diversos autores se han referido a lo mismo.El segundo tipo de confusión es el contrario: bajo la misma denominación se ha querido expresar, a menudo, conceptos muy diferentes.En segundo lugar, tampoco debe confundirse la RB con el llamado “Impuesto Negativo sobre la Renta” (INR).Son necesarias 500.000 firmas para que una medida sea debatida en el Congreso de los Diputados, pero finalmente se quedaron en 150.000 recogidas por diferentes colectivos y ciudadanos/as.En sus artículos se observa una aplicación por fases, que suscitó confusión entre la población al mezclar los conceptos de dos tipos de renta, una condicional en la primera fase y una incondicional para la segunda y última, con consecuencias opuestas según lo descrito anteriormente.Existe, sin embargo, otro tipo de propuestas que no toman en cuenta el IRPF.Así, por ejemplo, se ha discutido sobre los efectos que la RB podría tener (o no) sobre la inflación; sobre si la RB supone una amenaza para el Estado del bienestar o, por el contrario, una excelente vía para hacerlo más justo y eficaz; sobre si se fomentaría el parasitismo[nota 1] o, por el contrario, fomentaría la autoocupación y el desempeño de labores no-remuneradas pero beneficiosas para la sociedad; sobre los efectos que podría tener en la emancipación de la mujer; etc. Se han estudiado nuevos modelos fiscales basados en el ajuste de la nueva economía que proponen disminuir al máximo el IRPF y los impuestos de sociedades, para aumentar el IVA, con el fin de equilibrar los costes de importación y exportación, así como hacer que quien gaste más tribute más.Lo que se complementa con una tasa RB, que consiste en una ampliación de la Tasa Tobin, aplicada a todo incremento de valor, para establecer un impuesto a la especulación, impuesto monetario de valor añadido (IMVA), lo que permite financiar la Renta Básica sin poner en peligro las prestaciones sociales (sanidad, educación, seguridad, etc.) y mantener la inversión pública (infraestructuras).Entre los defensores de la renta básica se encuentran economistas, filósofos, sindicalistas, políticos y, anecdóticamente, algunos empresarios.Actualmente son defensores de la renta básica, sin perjuicio de diferencias en cuanto a su implementación y respecto de su justificación filosófico-política, Daniel Raventós, Osmo Soininvaara, Jeremy Rifkin, Bruce Ackerman, Florent Marcellesi, Yanis Varoufakis, Philippe Van Parijs, Julen Bollain, Gabriel Stilman, Juan Carlos Monedero, Ramón Espinar Merino,[15] Alejandro Bonet, Rutger Bregman[16] y Byung-Chul Han.El periodista Nathan Schneider en primer lugar destacó el cambio de la "elite tecnológica" hacia estas ideas con un artículo en la revista Vice , que citó a figuras tales como Marc Andreessen, Sam Altman, Peter Diamandis, y otros.[21] Empresarios como Mark Zuckerberg, Bill Gates y Jeff Bezos consideran adecuada la Renta Básica para amortiguar los efectos de la crisis en términos de desigualdad y para afrontar la inevitable automatización del futuro inmediato.[24] Un proyecto llamado Eight en una aldea en Fort Portal, Uganda, que una organización sin fines de lucro lanzó en enero de 2017, que proporciona ingresos a 56 adultos y 88 niños a través del dinero móvil.[27] Con la misma, el Estado busca asegurarse que los niños y adolescentes asistan a la escuela, se realicen controles periódicos de salud y cumplan con el calendario de vacunación obligatorio, ya que éstos son requisitos indispensables para cobrarla.El programa fue implementado en 1951, paga una pensión universal a todas las personas al cumplir 65 años, los requisitos son cumplir la edad y no tiene más restricciones más que ser ciudadano canadiense o residente legal.