Subconsumo

[1]​ Este es un concepto que había sido defendido previamente por el economista francés Barthélemy de Laffemas en un texto de 1859, denominado como: Les Trésors et richesses pour mettre l'Estat en Splendeur (Los tesoros y riquezas para poner al Estado en esplendor).

En 1892, John Mackinnon Robertson publicó The Fallacy of Savings, donde presentó la paradoja del ahorro.

[5]​ Durante la década de 1920, William Trufant Foster y Waddill Catchings desarrollaron una teoría del subconsumo, en la que argumentaron que la intervención del gobierno, especialmente el gasto en programas de obras públicas, era esencial para restablecer el equilibrio entre la producción y el consumo.

Keynes escribió sobre el tema, principalmente en la obra: "Teoría general del empleo, el interés y el dinero".

Pero es posible en la economía keynesiana que la caída del consumo (digamos, debido a los salarios reales bajos y decrecientes) pueda causar una recesión o un estancamiento más profundo.

En general, como ha argumentado Anwar Shaikh, la producción crea la base para el consumo, porque pone el poder adquisitivo en manos de los trabajadores y compañeros capitalistas.

Finalmente, esto provocará una caída en la masa de ganancias, dando paso al declive y la crisis.

Se produjo cierto crecimiento del consumo de la clase obrera, pero correspondió a un mayor endeudamiento.

(En teoría, el gobierno y los sectores extranjeros también podrían haber contrarrestado el estancamiento, pero esto no sucedió en esa época).

El problema con este tipo de auge económico es que se vuelve cada vez más inestable, algo parecido a una burbuja, afectando el mercado financiero.

ej., 1931-1933), la inversión privada puede verse bloqueada por la deuda, la capacidad no utilizada, las expectativas pesimistas y el creciente malestar social.

En este caso, los capitalistas intentan aumentar sus tasas de ganancia recortando salarios y elevando la productividad laboral (acelerando la producción).

Círculo vicioso del subconsumo: quiebra , desempleo , subconsumo