A fines de ese año se incorporó a las filas del nuevo gobernador, Pascual Echagüe, que al año siguiente lo nombró comandante de Villaguay.
En 1838 se sublevó contra el gobernador Echagüe y a favor de Urquiza.
Casi en el mismo sitio, junto al río Gualeguay, sería derrotado poco tiempo después por la caballería de Juan Pablo López.
Fue derrotado frente a Colonia por el coronel Venancio Flores, y cerca de Arroyo Grande por Juan Madariaga.
Pasó sus últimos años aquejado de una enfermedad grave, que llegó a afectar seriamente su mente.
Había combatido en Caseros y participado en la defensa contra la invasión porteña de 1852.