En el año 1783 llega Don Antonio Mariano Alonso como nuevo párroco, y en 1798 lo sustituye el sacerdote Casimiro José de la Fuente.
Un año más tarde se comenzó a gestar la necesidad de trasladar a los vecinos viboreros, pero un año después tal intento se vio frustrado.
En 1806, Las Víboras se convirtió en un refugio para los bonaerenses que escapaban de la Primera Invasión Inglesa.
En 1809 arribó a Las Víboras el cura Felipe Santiago Torres Leiva.
[2] Isidoro Rodríguez se desempeñó como alcalde territorial de Las Víboras en 1822.