Pedro Calderón de la Barca

Su teatro, basado en el de Lope de Vega, introduce importantes modificaciones: suprime escenas innecesarias y reduce las secundarias; subordina los personajes a uno central; acentúa las ideas monárquicas y el tema del honor.[nota 4]​[nota 5]​ Estos hermanos estuvieron siempre bien avenidos, como declaró Diego Calderón en su testamento (1647): Sin embargo, tenían también un hermano natural, Francisco, que ocultaron bajo el apellido de "González" y fue expulsado de la casa paterna por don Diego, aunque este dejó escrito en 1615 que se le reconociera como legítimo a no ser que hubiera contraído matrimonio "con esa mujer con quien trató de casarse", en cuyo caso sería desheredado.Pedro Calderón ingresó en el Colegio Imperial de los jesuitas de Madrid en 1608, situado donde ahora se encuentra el Instituto San Isidro, y allí permaneció hasta 1613 estudiando gramática, latín, griego y teología.[8]​ En 1619 se graduó de bachiller in utroque, esto es, en ambos derechos, canónico y civil, sin llegar a ordenarse como había deseado su padre.Calderón correspondió a los ataques de este último burlándose en un pasaje de su comedia El príncipe constante, escrita en ese año, al igual que La dama duende, su primer gran éxito.En 1677 apareció, además, la primera parte de sus Autos sacramentales, única que imprimió.Calderón es por entonces un discreto pero activo cortesano y llega a convertirse en un personaje muy respetado e influyente, modelo para una generación entera de nuevos dramaturgos e incluso para talentos tan grandes como los de Agustín Moreto y Francisco Rojas Zorrilla, sus más importantes discípulos.Es más, a partir de 1642 una importante serie de autores franceses e ingleses empiezan a imitar sus dramas y comedias sin empacho, destacando en especial por su constancia Antoine Le Métel d'Ouville, Thomas Corneille y François Le Métel de Boisrobert,[17]​ mientras que otros imitan solo piezas sueltas.John Dryden y Aphra Behn también se inspiraron en obras suyas estrenadas en vida de Calderón.Es más, hacia 1646 nace su hijo natural, Pedro José,[nota 12]​ y Calderón ha de replantearse su vida.Nada más llegado a Toledo ingresó en la Hermandad del Refugio, institución que acogía a pobres y enfermos y donde años más tarde lo seguiría su discípulo Agustín Moreto.Por otra parte, el cardenal Baltasar Moscoso y Sandoval le encargó componer unas canciones que glosaran la inscripción Psale et sile o Canta y calla que se lee sobre las puertas del coro de la catedral toledana.Todavía en 1663 el Rey siguió distinguiéndolo al designarlo como su capellán de honor, hecho que lo obligó a trasladar definitivamente su residencia a Madrid; en 1664 se publica la Tercera parte de sus comedias, que incluyen otra obra maestra, En la vida todo es verdad y todo mentira.La muerte del monarca en 1665 marcó un cierto declive en el ritmo de su producción dramática.Se estrenó en el teatro del Buen Retiro, con música de Juan Hidalgo, y dirigió la tramoya el célebre pintor Dionisio Mantuano, construyendo la escenografía José Caudí, artista valenciano.Su entierro fue austero y poco ostentoso, como deseaba en su testamento: «Descubierto, por si mereciese satisfacer en parte las públicas vanidades de mi mal gastada vida».Utiliza frecuentemente piezas anteriores que refunde eliminando escenas inútiles; disminuye el número de personajes y reduce la riqueza polimétrica del teatro lopesco.Igualmente, sistematiza la exuberancia creativa de su modelo y construye la obra en torno a un protagonista exclusivo.Tienen carácter melodramático comedias como No hay cosa como callar (h. 1639), No siempre lo peor es cierto (entre 1648 y 1650) o La niña de Gómez Arias (h. 1651), que poseen una mayor introspección y se acercan al universo trágico.Comedias palatinas son El galán fantasma (1629), Nadie fíe su secreto, Manos blancas no ofenden (h. 1640), o El secreto a voces (de la que se conserva un manuscrito autógrafo de 1642).Compuso asimismo Calderón bastante teatro menor, por ejemplo entremeses como El triunfo de Juan Rana.Asimismo, emplea símbolos en sus comedias, muchas veces tomados de la filosofía neoplatónica que tanto le influyó:[nota 13]​ la caída del caballo, que representa la deshonra o la alteración del orden natural; las casualidades no casuales, el significado profundo de la luz y la oscuridad; el equilibrio natural entre los cuatro elementos, y algunas técnicas dramáticas como la profecía u horóscopo inicial en la obra, que crea expectativas engañosas para el público, por ejemplo en La cisma de Inglaterra o en la misma La vida es sueño.Abundan los juegos metateatrales,[36]​ pues no se le ocultaba al propio autor el convencionalismo a que había llegado la fórmula lopesca: También son frecuentes los diálogos fragmentados «al alimón», en que dos o más personajes se van continuando y terminando las frases que dejan a medias sucesiva y simétricamente.Sobre todo en su teatro menor, su uso de la comicidad llega a resultar casi ubuesco en boca del gracioso, subvertiéndose, entre otras convenciones, el sagrado sentido del honor mediante el mecanismo de la parodia oblicua.¿Eso os escucho?, responde este: Bien decís: el honor me aprieta mucho, lo que reitera en otra ocasión: La reputación me ha puesto / en lance tan apretado / que el honor es lo de menos.De hecho, configuró ya definitivamente sobre este recurso el género del auto sacramental, pieza alegórica en un acto de tema eucarístico que se representaba en la festividad cristiana del Corpus Christi, con gran aparato escenográfico.La crítica más reciente (Michele Federico Sciacca, Jack Sage, Ángel Valbuena Briones) ha valorado igualmente la enorme importancia que tuvo en Calderón la filosofía neoplatónica.Sus obras suelen centrarse en la oposición o confrontación entre: La vida es una peregrinación, un sueño, y el mundo es un teatro de apariencias.Para los primeros, su figura constituía la encarnación más brillante de la posición religiosa española.La depurada fórmula dramática calderoniana y su particular estilo fueron imitados por importantes ingenios que, como el madrileño, refundieron obras ya compuestas por Lope y sus discípulos al mismo tiempo que componían piezas originales.
D. Pedro Calderón de la Barca
Caballero del Orden de Santiago, Capellán de Honor de S. M. y de Reyes Nuevos en Toledo, Poeta Cómico en quien compitió la invención ingeniosa, con la urbanidad y belleza del Lenguaje. Nació en Madrid año 1601, y murió allí a los 81 años. Grabado de Mariano Brandi por dibujo de Rafael Ximeno y Planes para la serie de Retratos de los españoles ilustres editada por la Calcografía Nacional entre 1791 y 1819.
Gregorio Fosman , Retrato de Pedro Calderón de la Barca a sus 81 años. Madrid, 1682. Grabado calcográfico. Biblioteca Nacional de España
Representación del auto de Calderón de la Barca La Divina Filotea , ante la Casa Consistorial de Madrid en 1681, obra de Joaquín Muñoz Morillejo (1918).
Autógrafo de El mágico prodigioso , 1637
El alcalde de Zalamea . Detalle del monumento a Calderón de Madrid (Joan Figueras Vila, 1878)
El escondido y la tapada . Detalle del monumento a Calderón de Madrid (Joan Figueras Vila, 1878)
Ilustración para Andrómeda y Perseo de Pedro Calderón de la Barca; fábula representada en el Coliseo del Real Palacio de Buen Retiro . Abajo a la izquierda puede leerse: Baccio dei Bianco 1653 . Houghton Library de la Universidad de Harvard.
Monumento a Calderón en la Plaza de Santa Ana (Madrid) , obra de Joan Figueras Vila , 1878.
La vida es sueño . Detalle del monumento a Calderón de Madrid (Joan Figueras Vila, 1878).
Mateo Fuster, carroza de España, proyecto de Giorgio Busato y Bernardo Bonardi , acuarela. Álbum de dibujos del Centenario de Calderón de la Barca:Carrozas, comparsas y estandartes del Cortejo histórico que figuró en Madrid en las fiestas de 1881 . Madrid, Biblioteca Nacional de España
La Danza de la Muerte . Detalle del monumento a Calderón de Madrid (Joan Figueras Vila, 1878).
Mateo Fuster, carroza de la sociedad El Fomento de las Artes, acuarela. Álbum de dibujos del Centenario de Calderón de la Barca: Carrozas, comparsas y estandartes del Cortejo histórico que figuró en Madrid en las fiestas de 1881 . Madrid, Biblioteca Nacional de España .