Junto al compositor, contribuyó a la causa de la ópera francesa en su rivalidad con el estilo italiano.
Posteriormente Christoph Willibald Gluck se basaría en este estilo para componer sus obras.
[2] Los libretos de Quinault están emparentados con las tragedias clásicas de Pierre Corneille y Jean Racine, y tuvieron éxito porque los franceses, en contra del gusto italiano, preferían libretos ordenados y con contenido riguroso.
[3] Según Pavillon, la poetisa Louise-Anastasia Serment era la amante de Quinault.
[4] Ella colaboraba en sus libretos pero él se llevaba el mérito, a pesar de que ella también era muy reconocida en su época, incluso fue admitida en la Academia Ricovrati de Padua.