Santillana del Mar

[5]​ El lugar que hoy ocupa Santillana del Mar se denominó Planes desde la conquista romana, como atestigua un documento latino del año 980: baseleca Sancta Iuliana locum qui dicitur Planes.

La descripción del escudo es la siguiente: Forma ibérica o española (cuadrilongo con el borde inferior redondeado en la punta).

Se han desarrollado varias campañas arqueológicas desde entonces en las que se ha identificado un complejo de amurallamiento; así como, la recuperación de materiales arqueológicos adscritos cronológicamente a la Edad del Hierro.

Se han recuperado huesos humanos medievales en la necrópolis de esta localidad.

Legendariamente se atribuye a unos monjes del siglo VIII o IX el que se llevaran las reliquias de Santa Juliana de Bitinia, martirizada en Turquía, a este lugar, levantando un cenobio en un lugar llamado Planes.

[13]​ Actualmente se asocia la fundación del monasterio con la corriente repobladora impulsada por los sucesores de Alfonso I.

En 1209 Alfonso VIII le concedió un nuevo fuero, dándole estatuo de villa a la localidad.

El monasterio ya era colegiata, hecho presumiblemente comprobable en la documentación posterior a 1107, con lo que Santillana que pasó a ser la capital de las Asturias de Santillana, siendo el abad su señor.

[14]​ A finales del siglo XVI y durante el siglo XVII se construyeron la mayoría de las casas que se conservan hoy en día en Santillana del Mar, configurándose su núcleo tal y como existe hoy en día.

[13]​ Casi todas ellas siguen la misma tipología, con dos plantas, un espacio abierto delantero y uno trasero más grande dedicado originalmente a corral, solanas o balcones de forja o de madera, y blasones nobiliares, abundantes en la villa.

[13]​ Santillana es por tanto esencialmente barroca, aunque su proceso de urbanización sigue siendo desconocido.

[16]​ Fuera del casco quedaban los complejos edificatorios de las órdenes religiosas edificados entonces.

[18]​ Fueron estos hidalgos los que coparon los puestos administrativos y la representación de la villa en organismos superiores.

También eran quienes poseían las tierras, teniendo la mayoría de los campesinos que arrendarlas o trabajar para ellos.

El municipio cuenta una extensión de colinas suaves y valles en su zona sur, que descienden hacia el curso del río Saja a la altura de Viveda, mientras que el relieve se vuelve abrupto junto al litoral, con fuertes acantilados y pequeñas ensenadas a las que es difícil de acceder.

[25]​ Su evolución a lo largo de los siglos XX y XXI es la siguiente: Sus 4215 habitantes (INE, 2013) se distribuyen en diez localidades.

Además del cámping Santillana cuenta con un albergue para peregrinos en su mismo centro[28]​ y una serie de hoteles entre los que destaca el parador nacional Gil Blas.

La industria ocupa un 19,9 %, la construcción un 16,7 % y el sector primario un 8,1 %; todos estos últimos porcentajes superan sus respectivas medias totales de Cantabria.

[29]​ Este pequeño municipio es uno de los atractivos turísticos más importantes la región, ya que alberga la cueva de Altamira, considerada la "Capilla Sixtina del arte cuaternario,[4]​ y un casco histórico bien conservado en el que destaca la Colegiata de Santillana del Mar, que data del siglo XII.

Santillana del Mar cuenta, asimismo, con un zoológico y jardín botánico de importantes dimensiones en los que predomina la fauna ibérica, destacando un insectario colonizado en su totalidad por mariposas de muy diversas características y procedencias.

Sus calles están adoquinadas y muchos bajos han sido convertidos en tiendas[31]​ que venden productos típicos cántabros.

El acceso a la villa se efectúa fundamentalmente por la CA-131 (Barreda-Santillana del Mar-Cóbreces-Comillas-La Revilla).

Las siguientes tablas muestran los resultados de las elecciones municipales celebradas los años 2003, 2007, 2011 y 2015.

El caserío se desarrolló en torno a una vía, la calle de Santo Domingo, que se bifurca en dos: la calle de Juan Infante, que llega hasta la plaza de Ramón Pelayo, y la que fue llamada rúa del Rey, hoy con diversos nombres para cada tramo: Carrera, Cantón y del Río.

Cabe destacar que a pesar de su nombre el municipio posee una estrecha franja costera entre puerto Calderón y Ubiarco, caracterizada por los acantilados.

Un relieve abrupto y una gran extensión natural separan la villa del mar.

[35]​ Entre los antiguos personajes famosos que pasaron por Santillana en su peregrinaje está el obispo armenio Martiros de Arzendjan (siglo XV).

A Santillana le han dedicado poemas muchos autores, algunos de los más famosos son Gerardo Diego, José Hierro, Víctor Fernández Llera, José del Río Sainz, Ramón de Garciasol y Manuel González Hoyos.

Una de las calles de la localidad de Santillana del Mar.
Excavaciones arqueológicas en la muralla del castro El Cincho, en el Monte Huervo.
Vista del litoral del municipio de Santillana del Mar. Foto tomada junto a las ruinas de Morteo .
Detalle de la arquitectura.
Vista del centro de la villa desde el oeste.
Palacio de Velarde, en la Plaza de las Arenas.
Casa de los Polanco y Lasso de la Vega conocida como Casa de Leonor de la Vega
Escudo Polanco-Lasso de la Vega, Casa de Leonor de la Vega
Detalle de arquitectura típica.
Plaza monumental.
Vista interior del Claustro de la Colegiata de Santillana del Mar
Interior del Palacio Caja Cantabria , donde tienen lugar las exposiciones de la obra social de Caja Cantabria en Santillana.
La rabelista Begoña tocando en Santillana en 2006.