[3] El documento se conserva en el archivo de la colegiata.
La pretensión de los reyes castellanos era expandir su comercio marítimo en los mercados europeos.
El fuero es exacto al de Santander, hasta tal punto que Santillana del Mar, una localidad que, a pesar de su nombre, no posee mar, obtuvo las concesiones marítimo-comerciales que le fueron otorgadas al puerto de Santander.
[4] No obstante, el fuero de Santillana tiene algunas adiciones.
[6] El documento permitía a los abades cobrar sueldo a los vecinos de la villa e impedir ejercer jurisdicción a los nobles que en ella habitaban, además de regular impuestos, libertad de mercado y jurisdicción penal, entre otros asuntos.