El fuero de Santillana del Mar del año 1427 es una confirmación de los privilegios otorgados a la villa en el documento de 1209.
Fue expedido por el rey Juan II de Castilla el 16 de junio.
[1] Años antes Alfonso XI de Castilla había concedido nuevos privilegios a la abadía, eximiéndola de pagar ciertos impuestos.