Dionisio Mantuano o Mantovani (Manzolino, 1622 - Madrid, 1683) fue un pintor barroco, ingeniero y arquitecto italiano activo principalmente en España, especializado en perspectivas y arquitecturas fingidas conforme a la técnica de la quadratura, de la que se sirvió especialmente en la pintura al temple de escenarios y telones teatrales.
Por Carlo Cesare Malvasia hay constancia de su intervención en el oratorio del Spirito Santo de Bolonia, donde pintó en el techo arquitecturas ilusionistas con ángeles y escudos al claroscuro.
Según Palomino, tras encomendarse a la Virgen y ofrecerle penitencias y ayunos, por lo que la propia Virgen se le apareció, según «afirman personas, que le trataron», para ofrecerle consuelo antes de quedar puesto en libertad, tras acreditarse su inocencia,[4] y probablemente por intervención del Nuncio.
Totalmente reconciliado, en julio de 1665 fue nombrado pintor del rey ad honorem.
[5] El nombramiento fue confirmado algo después, en 1668, cuando se le dio la plaza dejada vacante por Angelo Nardi, en atención a que como pintor era «el más único que se conoce en estos Reynos en el arte de pintar al fresco».