Casa de Calderón de la Barca

Cuando Calderón de la Barca habitó esta vivienda en el piso principal —denominación de la época; después el piso principal pasó a llamarse primer piso—, el inmueble sólo contaba con dos plantas.Los biógrafos del escritor señalan que, tras una vida intensa, Calderón aceptó la capellanía tan ansiada por su padre, Diego Calderón, años atrás, y se asentó en Madrid para llevar una existencia tranquila y dedicarse a sus escritos.En 1859 el inmueble, que había cambiado de dueño, se encontraba en estado ruinoso así que el propietario obtuvo del Ayuntamiento los consiguientes permisos para su demolición con el propósito de construir en el solar un edificio más moderno y capaz.[1]​ El propietario del edificio obtuvo a cambio permiso para levantar otros dos pisos en altura que se hicieron con el mismo diseño que los dos primeros, y es así como ha llegado la edificación hasta el presente.[3]​ Mesonero Romanos pidió además al Ayuntamiento que se pusiera en la fachada, y como homenaje, un relieve con el busto de Calderón, añadiendo sus atributos como poeta, sacerdote y caballero de Santiago.
Casa donde vivió y murió Calderón.
Placa conmemorativa de la fachada, a la altura del piso principal.