Según otro relato, Esón confió el reino a su hermanastro Pelias hasta que Jasón alcanzase la mayoría de edad.
[7] También hay quienes la denominan Anfínome,[8] Reo,[9] Eteoclímene,[10] Arne o Escarfe,[11] e incluso Teogneta, hija de Laódico.
Jasón fue educado por el centauro Quirón hasta que llegó a la edad adulta.
Allí ofreció Frixo este carnero en sacrificio a Zeus y luego regaló la piel del animal, que era de oro, al rey Eetes.
Este lo consagró a Ares y lo depositó en un árbol custodiado por una serpiente que nunca dormía.
Según otra versión, el propio Jasón, inspirado por Hera, se habría impuesto la realización de la prueba.
[14][15] No mucho después llegaron a la isla de Lemnos, donde solo habitaban mujeres.
[16] Después de pasar por algunos países, llegaron a Salmideso,[17] donde encontraron a Fineo, ciego y adivino, al que los Argonautas ayudaron a deshacerse de las Harpías, monstruos voladores con rostro de mujer, garras y alas, que, cumpliendo un castigo impuesto por los dioses, impedían que Fineo pudiera alimentarse.
Dio a Jasón una pócima mágica para que no le hicieran daño los toros monstruosos.
Luego, Medea provocó un terrible sueño a la serpiente, durante el cual Jasón se apoderó de la preciada piel y huyó con sus hombres, con Medea y con el hermano de ésta, Apsirto, en su embarcación.
[21] Entonces Jasón y Medea huyeron a Corinto, donde vivieron felices durante diez años.
Saquearon la ciudad y Jasón o su hijo Tésalo ocuparon el trono.
[29]Otros llaman a los niños Alcimenes y Tisandro, que posteriormente fueron enterrados por Jasón en el santuario de Hera en Corinto.
Uno, Euneo, llegó a ser rey de Lemnos; el otro es referido como Nebrófono,[34] Toante[35] o Deípilo.