En la mitología griega, Ámico, hijo de Poseidón y de la ninfa Melia, era el rey de los bebricios, pueblo tracio de la Bitinia.
Fue famoso en su tiempo por su gran fuerza y su destreza en la lucha a cesto.
Afición que heredó su hijo Butes (no debe confundirse con Butes padre de Erix).
Fue derrotado y muerto por Pólux en la expedición de los argonautas.