Esto sucedió cuando la nodriza del niño, Euriclea, puso al niño de rodillas y se dirigió a él: «piensa, Autólico, ahora qué nombre pondrás a este nieto que tu hija te acaba de dar, largo tiempo anhelado».
Aquí llego aguantando los odios (ὀδυσσάμενος) de mujeres y hombres en gran multitud a mi paso por la tierra fecunda: su nombre sea Odiseo».
Se dice que Sísifo, para vengarse de Autólico, yació con su hija Anticlea en este momento.
[17] Autólico también participa en el ciclo de Heracles, y hasta se dice que le enseñó a luchar.
[18] Pero más tarde Autólico robó unas yeguas de Éurito y se las vendió a Heracles.