Licofrón o Licofronte de Calcis fue un poeta y gramático griego del siglo III a. C.,[1] nacido en Calcis, en la isla de Eubea.
Escribió un gran número de tragedias, que se han perdido y poesías.
[3] También elaboró un catálogo de escritores cómicos y un tratado Sobre la comedia.
Se trata de una larga premonición de las desgracias reservadas a Troya que termina con referencias a Alejandro Magno, escrito en un estilo enigmático y poco inteligible a causa de las abundantes perífrasis, las oscuras alusiones eruditas, el vocabulario rebuscado, la abundante intertextualidad, la sintaxis tortuosa y la presencia de artificios manieristas como enigmas, anagramas y palíndromos.
Este poema fue muy comentado desde época bizantina por los eruditos Isaac y Juan Tzetzes, cuyos escolios se han conservado, y ya un romano como el gran poeta Estacio, a fines del siglo I d. de Cristo, se quejaba de "los subterfugios del oscuro Licofrón" (Silvae V, 2, 157).