Pelias

Tiro estaba casada con Creteo, con quien ya tenía un hijo, Esón, pero estaba enamorada del dios fluvial Enipeo, quien, aunque complacido, no estaba interesado en ella.

Poseidón, aprovechando la situación, tomó la forma de Enipeo y se acostó con ella.

De esta unión, nacieron los gemelos Pelias y Neleo, a quienes Tiro abanonó.

[8]​ Pelias tenía gran sed de poder y quiso apoderarse de toda la Tesalia,[9]​ así que envió al exilio a Neleo y encarceló a Esón, que era el primogénito.

[11]​ Muchos años después, celebrando Pelias unos sacrificios en honor de Poseidón, llegó Jasón con una sola sandalia, ya que había perdido la otra cruzando un río.

Emocionadas, las hijas despedazaron a su padre para devolverle la juventud, y cometieron así un involuntario parricidio.

[14]​[15]​ No obstante otros más alegan que en las exequias fúnebres Glauco, hijo de Sísifo, fue devorado por sus propias yeguas.

Pelias y Jasón.