Tras la conquista hispánica los pueblos originarios de la zona disminuyeron drásticamente por epidemias y guerras con los españoles fundamentalmente.
En el Devónico, hubo intenso magmatismo que dio origen al batolito de Achala.
El sector noroeste presenta salares, cuyo máximo exponente son las Salinas Grandes, que reciben el escurrimiento de los sistemas montañosos, principalmente a través de los ríos Cruz del Eje, Pichanas y Soto, entre otros.
El sector occidental vierte sus aguas a cuencas endorreicas, entre las que se destaca la del río Conlara.
Por la forma del plegamiento las Sierras de Córdoba tienen una asimetría respecto a su cumbrera: la vertiente occidental suele ser abrupta (cuesta o costa) y la vertiente oriental suele ser de poca inclinación (falda o faldeo).
En el Valle de Punilla se ubica el Lago San Roque (artificial) y la ciudad de Villa Carlos Paz, la cual es el centro turístico más importante, contando con variada hotelería, casino, y gran actividad nocturna.
A los antes mencionados valles se suman zonas adjuntas: La vertiente oriental de las Sierras de Córdoba se explaya por una penillanura hasta prolongarse en la Región Pampeana, o Llanura Pampeana correspondiente a la Pampa Húmeda.
En esta zona de contacto se encuentran otras localidades turísticas, por ejemplo: Colonia Caroya (con importante producción de vinos, fiambres y embutidos), Quilino, Ischilín, Salsipuedes y Jesús María.
Cuenca del Sol es el nombre dado al territorio que se extiende entre el norte del ya citado Valle de Punilla hasta la gran cuenca de las Salinas Grandes.
Se trata de una de las zonas que mantiene más virgen el bioma precolombino (con abundancia de árboles semixerófilos como los chañares o «chañarales» y algarrobales o palmas carandays llamadas en la zona «cocos»), teniendo su principal centro urbano en Cruz del Eje donde se realiza la Fiesta Nacional del Olivo, ya que pese a mantener gran parte del bioma antiguo las periferias de Cruz del Eje poseen importantes centenarios olivares.
Más al sur, en el Valle de Calamuchita, Villa General Belgrano se encuentra a 750 ms, mientras que La Cumbrecita está a casi 1300 m, siendo el clima de esta última bastante más fresco.
En Traslasierra, Villa Dolores está a sólo 530m mientras que Mina Clavero está a 900 m y Los Hornillos, ciudad más elevada, supera los 1000 m. A mayor altura, las temperaturas disminuyen, aunque es común que las laderas y las cumbres tengan temperaturas nocturnas más moderadas y temperaturas diurnas más frescas que los valles.
Por ejemplo, en el Observatorio de Córdoba, ubicado a 1350 m en una cima, tiene temperaturas invernales que oscilan entre 5 °C por la mañana y 11 °C durante el día: incluso la llanura pampeana tiene noches más frías.
Sin embargo, las nevadas invernales en las Sierras están aseguradas todos los años, variando su intensidad, siendo más asiduas e importantes las que ocurren en las zonas que superan los 1000 m s. n. m. Las temperaturas más frías se dan sobre la Pampa de Achala, a más de 2000 metros de altura, en una zona relativamente llana, lo que permite gran enfriamiento por irradiación.
Luego, a partir de la segunda mitad de siglo XX el clima agradable (sumado a los atractivos paisajísticos y culturales) se ha transformado en un aliciente para el turismo particularmente el estival.
Se relaciona con la región del Chaco[1] aunque es una ecorregión bastante diferenciada y posee a las bajas altitudes un bosque dominando en el mismo especies arbóreas como la Lithraea molleoides y la Zanthoxylum coco, con Schinopsis marginata dominante en las pendientes secas del oeste, en las laderas suaves prospera el molle, en el fondo de los valles los "algarrobos" (Prosopis alba y Prosopis nigra) que llegan a ser centenarios, particularmente en el sector septentrional y occidental de las cordilleras.
En los sectores bajos septentrionales se encuentran chañares; los arroyos y ríos suelen estar bordeados por sauces criollos y sauces llorones, en las zonas elevadas secas aunque sujetas a nevadas invernales y frecuentemente afectadas por rayos crece el árbol de pequeño porte llamado tabaquillo, en las áreas septentrionales se encuentran ejemplares de quebracho blanco, horco quebracho, horco molle, aromo, piquillín, tala, mistol, árbol brea (valioso por su goma o resina), en ciertas zonas se encuentran profusos palmares de "cocos" o carandays, que pese a su nombre local no producen cocos.
En las zonas húmedas pequeños helechos y en las zonas más secas pequeñas cactáceas como la Parodia mammulosa que suelen ser utilizadas como plantas ornamentales por su aspecto; espinillos y la ya citada planta llamada punilla asociada con abrojos.
Entre los batracios cabe destacar el sapito serrano (pequeño, de color azabache con pintas de color naranja intenso), la rana del zarzal, el escuerzo y el sapo buey, entre los ofidios se encontraban yararás chicas y víbora de coral aunque desde el siglo XX las serpientes han sido prácticamente exterminadas en la zona quedando en su lugar las culebras (ofidios no venenosos) que tienen semejanzas (por ejemplo la falsa yarará y la falsa coral).
La avifauna es muy variada y abundante, siendo comunes los loros barranqueros, cardenales, urracas criollas o pirinchos, halcones peregrinos, águila escudada, gavilán chico, palomas torcacitas, diversas especies de pájaros carpinteros y colibríes, diversas especies de patos, tordos, aguiluchos, cabecitas negras, reinas moras, reyes del bosque, venteveos, lechuzas, chorlitos, golondrinas (estas en verano), zorzales, urracas, sietecolores, crespines, perdices etc.