Tiene una enorme boca y ojos salientes con dos pequeñas protuberancias en la cabeza semejantes a "cuernos".
[2] El rasgo más prominente del escuerzo es su enorme boca que ocupa prácticamente la mitad de su cuerpo.
Así permanecen casi inmóviles al acecho de cualquier presa que se ponga a su alcance.
Son tan voraces que a veces mueren por asfixia al querer engullir animales demasiado grandes (insectos, pájaros pequeños, mamíferos y otros anfibios).
La hembra deposita unos 2000 huevos en el agua y en dos semanas se convierten en renacuajos.