San José de la Dormida

[1]​ Posteriormente, los inmigrantes que llegaban desde Europa con la intención de afincarse en nuevas tierras, se instalaron en la región, y a la vera del camino real fueron levantando sus estancias y formando sus familias.

Más tarde, con la construcción del ferrocarril, la localidad, a diferencia de las otras, se vio seriamente afectada en su población, debido a que los pobladores se subían a los trenes para buscar fortuna en otras localidades más grandes.

A éstas se agrega la extracción de sal en las salinas cercanas.

También es importante la participación en la economía local del turismo, ya que la localidad recibe numerosos turistas, atraídos por sus caudalosos ríos y sus pintorescas calles, junto con los museos y galerías de arte rupestre que se encuentran en la zona.

El ámbito serrano en que se encuentra la localidad permite realizar actividades como el ciclismo de montaña, caminatas por la zona y equitación.

La antigua iglesia de San José, fue consagrada por el obispo fray Mamerto Esquiú en 1882.
Restos de morteros en pleno centro de San José de la Dormida, rememorando su ligazón con los indígenas sanavirones .