Ongamira

El apelativo «comechingón» parece ser la deformación de una palabra peyorativa que les daba la etnia salavinón -o sanavirona-.

Los sanavirones los llamaban «kamichingan», que en idioma salavirón parece haber significado “vizcacha” o “habitante de cuevas”, esto debido al tipo de vivienda semisubterránea, construidas sobre pozos al ras del suelo, en las que habitaban.

El valle es un sitio relevante en la arqueología regional y para ciertas discusiones epistemológicas que se dieron durante el desarrollo de la disciplina en Argentina, a mediados del siglo XX.

Su primer explorador sistemático fue el Ingeniero Aníbal Montes, que inició sus trabajos en la zona en la década de 1930.

Montes describe así el paraje y sus primeras interpretaciones sobre el interés arqueológico que poseen: La formación de mayor relevancia para la investigación arqueológica es el denominado alero Deodoro Roca.

Formaciones de piedra en Ongamira.
Paisaje de Ongamira
Cerro Colchiquí, Ongamira, photo by Jorge Cappato. Colchiquí, en comechingón “cerro de la tristeza”, luego del suicidio colectivo de los últimos comechingones, hacia 1574.