Patagonia
Hasta entonces, Patagonia era un territorio pluriétnico independiente del dominio colonial hispano, poblado por tehuelches o aonikenk, kawésqar, yaganes, selknams y haush.En efecto, después de que los expedicionarios hicieron contacto con los tehuelches, Pigafetta escribe: “Nuestro capitán llamó a este pueblo patagones”.En ese momento el relato hecho por Antonio Pigafetta menciona por primera vez el nombre del lugar como «terra patagonia».[8] Según algunos investigadores, comenzando por López de Gómara,[9] Magallanes habría observado los grandes pies de los indígenas y los habría llamado en su idioma natal, el portugués, «patagão», es decir: «Pata grande», si bien dicha palabra no existe en portugués.[11] En otras páginas del texto, así como en el mapa que lo acompaña, utiliza también el topónimo Patagonia.Dada la incertidumbre sobre el origen cierto de los mismos, se avanzaron otras hipótesis con etimologías indígenas o europeas, que no prosperaron.En efecto, en ella se describe la heroica captura de un supuesto gigante bárbaro denominado «Patagón».El investigador argentino Miguel Doura observó que posiblemente el término «patagón» en la novela Primaleón derive de la antigua Paflagonia.[16]Una edición El área del ámbito que abarcó el concepto «Patagonia» fue variando a lo largo de los siglos.El concepto «Patagonia» nace básicamente de una visión europea de la región, por lo cual no era compartido por las etnias originarias y sus descendientes; en cambio, está fuertemente arraigado en la población local con ancestros europeos y hasta con los que arribaron a los territorios australes en fecha reciente.El límite, en sentido oeste-este, se inicia en el seno de Reloncaví, siguiendo por el estuario del mismo, el río Petrohué, el lago de Todos los Santos y el río Peulla, hasta alcanzar el cerro Tronador en el límite con Argentina.Hasta mediados del siglo XIX no existieron asentamientos permanentes europeos en la Patagonia, y la cartografía reconocía que se trataba de territorios indígenas independientes, aunque los estados herederos de España la reclamaran como propia[2].[24] La antigua Patagonia oriental, la cual poseía una delimitación primigeniamente política, hoy ha quedado obsoleta para estos fines, por tanto tal denominación debe reservarse para el tratamiento de la región patagónica oriental, la cual tanto biológica como geográficamente, cubre territorios pertenecientes a ambos países.Todos estos territorios en la definición más aceptada de la Patagonia no son incluidos.El límite argentino de la Patagonia norte lo marca el abrupto cambio en el paisaje que genera el descenso de las precipitaciones, haciendo que el ecosistema troque del distrito del caldén del espinal (naturalmente arbóreo, muy poblado y apto para cultivos sin riego artificial) a la provincia geográfica del monte de llanura, dominada por las jarillas (naturalmente arbustiva-esteparia, muy poco poblada y no apta para cultivos sin riego artificial) donde abruptamente comienza el típico paisaje patagónico, el que se mantendrá, con algunas variables, en el resto de la Patagonia esteparia.[28] Por estas razones, el término de La Frontera fue acuñado para referirse a la zona en torno al río.[19][29] Pequeñas colonias de población criolla se ubicaron en Valdivia, La Unión, y Osorno.Casi todas las mesetas se encuentran parcialmente cubiertas de basaltos terciarios y cuaternarios.Los Andes patagónicos constituyen una zona de alta actividad volcánica, en la cual se destacan montañas y volcanes tales como: La Patagonia tiene un clima templado a frío, con temperaturas que disminuyen notablemente de norte a sur.Como el viento que cargaba la humedad pierde ésta al llegar a la cordillera, éste continua su camino a través de la Patagonia argentina pero casi totalmente seco, formando un desierto árido y por lo tanto, algo más fresco: la estepa patagónica que predomina en casi toda la Patagonia argentina.La Patagonia oriental extraandina se encuentra naturalmente cubierta por arbustos, siendo achaparrados en el norte (provincia fitogeográfica del Monte) y arbustos "en cojín" en el sur y oeste (provincia fitogeográfica de la Estepa Patagónica), en ambos casos, al poseer climas áridos y semiáridos sobre suelos pobres en materia orgánica, presentan pobre cobertura, dejando mucho suelo desnudo, el que sostiene escasas gramíneas.El yaguareté existió hasta el valle del río Negro pero fue exterminado por la acción humana durante el siglo XIX.Para el siglo XIX, la región norte estaba habitada principalmente por mapuches, y otros pueblos mapuchizados.Esta situación llevó a que los estados sucesores de España en la región disputaran su posesión una vez que sus habitantes indígenas fueran reducidos y se llegara a una división general por medio del Tratado de 1881 entre Argentina y Chile.Por su lado, tanto la Argentina como Chile desarrollan numerosas actividades que explotan su belleza natural en un ámbito de turismo ecológico y sustentabilidad.La pesca con mosca en sus ríos y lagos, la navegación a vela, el montañismo, senderismo, rafting, esquí, la gastronomía, el turismo de grandes estancias, la selva andino patagónica etc. son las principales actividades turísticas de la Patagonia.[40] No obstante, la Patagonia chilena ha sido reseñada como una importante región turística a visitar.