Chonos[1] es el nombre genérico que se usa para designar a los grupos indígenas nómadas que habitaron las islas y canales entre el sur del archipiélago de Chiloé y la península de Taitao en la zona austral de Chile, desde tiempos prehistóricos hasta fines del siglo XVIII o épocas más recientes.[5] Durante la segunda mitad del siglo XVI se inició la conquista de Chiloé y los conquistadores recibieron tierras e indígenas en encomienda, una de las cuales incluía a los indígenas “guaitecos”.Sin embargo, se supone que estas asignaciones no pudieron hacerse efectivas porque era difícil llegar a los lugares donde residían estos indígenas.Los sacerdotes se encontraban ocupados con sus misiones en Chiloé y solamente hacían visitas esporádicas a las islas Guaitecas, finalmente las interrumpieron alrededor de 1630.Estas incursiones rara vez podían ser detenidas o castigadas, pero en represalia los españoles hacían lo propio en las islas de los chonos, y mediante incursiones Malocas regresaban con prisioneros que eran usados como esclavos y que no solían vivir mucho a causa del cambio de dieta.[6] En Guar eran continuamente acosados por los cortadores de alerce que iban a extraer madera a Melipulli (actual Puerto Montt) y pronto todos, salvo cuatro familias, se desperdigaron por el mar interior de Chiloé y retomaron su nomadismo.[8] Al igual que los huilliches del canal de Chacao, tenían embarcaciones de tres tablas llamadas dalcas y desarrollaron el uso del ancla, construida con piedras y madera.Cuando estaban en tierra habitaban pequeños armazones de palos cubiertos con cueros, o bien vivían en cuevas.También en ocasiones usaban gorro y se pintaban la cara con colores rojo, negro o blanco.Desarrollaron ritos mágicos y tenían tabúes como no mirar a una bandada de loros en vuelo o no tirar al mar las conchas de los mariscos que comían.