[2] Etimológicamente su raíz se encuentra en el mapudungun: malokan, que puede interpretarse como 'atacar inesperadamente, hostilizar'.
Su origen es, continúa Corominas, del araucano malocan, "pelear, abrir hostilidades (con alguien)".
La palabra "malon" es considerada por Corominas como "más moderna", quizás pueda haber sufrido influjo del castellano.
[5]: 57 Los indígenas bajo dominio español estaban protegidos por las leyes de la colonia, por lo que la maloca era en muchos casos una actividad ilícita.
Los jesuitas lograron en parte terminar con esa actividad, por lo menos dentro del archipiélago de Chiloé, en 1609.