Trabajó hasta 1947, año en que se doctoró summa cum laude en Filosofía y Letras, en el Instituto de Filología, bajo la dirección de Amado Alonso junto a su hermano Raimundo Lida y a Ángel Rosenblat.
Ejerció la docencia en la Universidad Harvard, donde se reencontró con su maestro Amado Alonso y empezó a elaborar su siguiente gran trabajo, La originalidad artística de «La Celestina», aún vigente.
Greek and Roman Influences on Western Literature, New York-London, Oxford University Press, 1949, por el hecho, lamentable, de haber dejado al margen de su obra la cultura hispánica, o Pierre Le Gentil y los dos tomos de su La poésie lyrique espagnole et portugaise à la fin du moyen âge, t. I: Les thêmes et les genres; t. II: Les formes, Rennes, Plihon, 1949 y 1952-1953, reseñados en Speculum, 26, 1951, págs.
Fue la primera en estudiar la curiosa sátira hispanorromana de origen hispano del siglo XI titulada Garcineida.
Recibió un doctorado honoris causa por el Smith College y otro por la Universidad de Buenos Aires.