La Patagonia mesetaria está conformada por mesetas escalonadas de oeste a este, sierras, bajos, depresiones y valles fluviales.
Las sierras más importantes son las Patagónides, que no llegan a los 2000 metros de altura.
Otros cauces están completamente secos, excepto en algunas depresiones ocupadas por lagos y pantanos.
Numerosos lagos de origen glaciar se ubican entre los Andes y las mesetas patagónicas.
Los mallinares reciben tanto aguas subterráneas como superficiales y sirven como recurso para la ganadería.
La acción de la meseta no termina en la tierra sino que eleva la costa patagónica formando numerosos accidentes costeros como cabos, puntas, caletas, cuevas, islas, bahías y distintas playas con acantilados o arenales.