Enrique Lafuente Ferrari lo definió como «corriente que cultiva ciertos aspectos en la observación de la realidad nacional... sentida como pintoresca».[9] El otro foco, más pintoresco, será la escuela romántica sevillana, desinhibida del general empeño por "rebelarse contras los mitos",[10] y manifestada como afirmación castiza.El sevillano José María Blanco White escribió sus Cartas de España entre 1821 y 1822, encontrándose en Inglaterra.[22] Las tertulias madrileñas promoverán un pequeño ejército de escritores, en cuyo estado mayor se encuentran Ramón de Mesonero Romanos, con el andalucista Serafín Estébanez Calderón a su derecha y Mariano José de Larra a la izquierda –con todo el simbolismo que marcan tales extremos–, y que constituyen la más exacta definición del costumbrismo literario.Así apareció, publicada en dos entregas (1843-1844) la popular Los españoles pintados por sí mismos, editada en Madrid por Ignacio Boix, y reimpresa en un solo volumen en 1851, ya dentro de la biblioteca.[33] Posteriormente, la dramaturgia romántica costumbrista tuvo diversa continuidad en la fórmula popular del teatro por horas, y se asentó en el género chico y la zarzuela creando cuadros especialmente brillantes que se llegarían a hacer muy populares.Esa línea tendrá continuidad en el siglo xx en las comedias costumbristas andaluzas de los hermanos Antonio y Manuel Machado o en los sainetes de los también hermanos Quintero y del alicantino afincado en Madrid Carlos Arniches.El estudio sistemático del folklore y las tradiciones populares, desarrollado de forma científica en la España decimonónica por eruditos como Agustín Durán, Antonio Machado Álvarez, Francisco Rodríguez Marín o Eusebio Vasco, abrió el interés académico por determinados campos comunes al costumbrismo.Algunos estudios aceptan cierta continuidad de la temática costumbrista en la literatura y la pintura española e incluso en otras parcelas del arte.[49] Así, la naturaleza del propio medio hizo que se consagrasen escritores pronto reconocidos con respeto como "el autor de cuadros costumbristas nacionales".Entre los maestros argentinos del costumbrismo cabe mencionar a Esteban Echeverría (1805-1851), Juan Bautista Alberdi (1810-1884), Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) y José Antonio Wilde (1813-1883).Frente a él se sitúa la obra de Manuel Ascencio Segura (el "padre del Teatro Nacional"), representante del criollismo, republicano y autor de piezas como Ña Catita o Las tres viudas (1862).[52] si Las letras uruguayas incluyen costumbristas como Javier de Viana (1868-1926), Adolfo Montiel Ballesteros (1888-1971), Manuel Bernárdez (1867-1942) y Fernán Silva Valdés (1887-1975).El más importante representante del costumbrismo venezolano fue Fermín Toro (1807-1865), al que seguirían autores como Nicanor Bolet Peraza (1838-1906) y Pedro Emilio Coll (1872-1947).
La
Danza campesina
obra de
Pieter Bruegel el Viejo
pintada hacia 1568 en el marco de la posteriormente denominada
pintura de género
, pudo servir de modelo al
costumbrismo
pictórico de trasunto romántico a partir del siglo
xix
.
Grabado etiquetado como
Une scène du Tio Caniyitas, zarzuela de M. Soriano Fuentes
, ilustrando el libro
L'Espagne
, obra del
Jean-Charles Davillier
, ilustrada con 309 xilografías de Doré. Publicado en París por "Librairie Hachette", en 1874.