[1][2] En 1832-33, Roberts atravesó España y llegó hasta Tánger, tomando múltiples apuntes que de vuelta en Londres serían plasmados en litografías por otros artistas.
El pintor español Jenaro Pérez Villaamil acusó una clara influencia de Roberts, y años después, Gustave Doré recorrería España emulando su precedente.
Sus litografías sobre Egipto, ejecutadas por ayudantes siguiendo sus diseños, idealizaban las ruinas de Abu Simbel y demás monumentos mediante el uso del color y de texturas borrosas.
Roberts no dudaba en añadir esfinges, relieves y demás ornamentos en las ruinas que veía, y les daba una escala gigante por contraste con las figuras de lugareños que incluía a escala diminuta.
El conjunto de sus 248 litografías se ordena en seis volúmenes, dedicados los tres primeros a Egipto y Nubia.