Refranero

Del siglo XIV cabe mencionar el Romancea Proverbiorum que recoge 150 refranes.

Gonzalo Correas reunió en un largo manuscrito que tituló Vocabulario de refranes y frases proverbiales un verdadero tesoro idiomático que no llegó a comentar debidamente ni se vio impreso hasta el siglo XX.

Correas se basó en la obra de Hernán Núñez que acrecentó con aportes propios.

[3]​ Julio Cejador y Frauca publicó a título póstumo su Refranero castellano (1928-29), obra en tres volúmenes en las que por palabras clave agrupa los refranes contenidos en las recopilaciones desde el Marqués de Santillana hasta Correas.

Por su parte Francisco Rodríguez Marín emprendió la tarea de recopilar todos aquellos refranes que no estuvieran en el Correas, publicando en 1926 un primer volumen: Más de 21.000 refranes castellanos no contenidos en la copiosa colección del maestro Gonzalo Correas.

Hasta la edición de 1956, la RAE venía recogiendo en su Diccionario algunos refranes, pero a partir de esa edición consideró que por diversas razones no debían figurar en él, buscando una solución alternativa.

El concurso fue ganado en 1971 por Juana G. Campos y Ana Barella con su Diccionario de refranes, cuya primera edición vio la luz en 1993.

Por su parte, en un minucioso trabajo de campo, Gabriel María Vergara Martín publicó en 1923 Diccionario geográfico popular de cantares, refranes, adagios, proverbios, locuciones proverbiales y modismos españoles que amplió y reeditó en 1936: Refranero geográfico español.

[5]​ En el campo de los refranes agrícolas, y además trabajos parciales como Cien refranes andaluces de meteorología, cronología, agricultura y economía rural recopilados y comentados por Rodríguez Marín, o el muy posterior Refranero de los frutos del campo publicado por Ramón Lloréns Barber en 1986, el repertorio más completo fue el Refranero agrícola español (1954) de Nieves de Hoyos, 5370 refranes, sentencias, aforismos, aleluyas y coplas del refranero castellano, gallego, catalán y valenciano, con correspondencia en otras lenguas, principalmente el portugués.

[6]​ El mismo equipo publicó en 2001 1001 refranes españoles con su correspondencia en árabe, francés, inglés, italiano, polaco, provenzal y ruso con una segunda edición revisada en 2008.

El proyecto se reconvirtió en Paremiología romance: refranes meteorológicos y territorio (ParemioRom)[9]​

Refranes o Proverbios en romance , de Hernán Núñez, 1555.