Son varios autores quienes afirman que es el escritor más leído y editado de toda la Edad Contemporánea en Navarra.
[1] De familia paterna baztanesa, su padre regentaba una farmacia en Tudela.
[2] En palabras de Ollaquindia hablando sobre este periódico «algunos artículos publicados en él contienen, como en semilla, los temas lingüísticos y costumbristas que posteriormente publicaría: Vocabulario navarro, El porqué de los dichos, Navarrerías y otros.»[3] Durante la sublevación militar de 1936, el general Emilio Mola, artífice del alzamiento en Navarra, lo requirió como secretario particular.
Posteriormente fue alférez del Cuerpo Jurídico Militar de los sublevados.
En la recién creada revista Príncipe de Viana empieza a colaborar en 1941 con aportaciones costumbristas, etnográficas y folklóricas.