Pedro Lozano de Sotés

Su padre tuvo una sastería ubicada en la esquina de la Plaza del Castillo con la calle Chapitela, bajeras del actual Hotel La Perla.

Compartió los días de Madrid con los pintores navarros Leocadio Muro Urriza y Gerardo Lizarraga.

La guerra le sorprendió en Madrid, debiendo colaborar con el “Altavoz del Frente” para no ser movilizado.

Regresó a Pamplona en 1940, fijando aquí su residencia definitiva.

Desde 1951 hasta su jubilación, Lozano fue asimismo profesor de dibujo.