Su memoria de licenciatura versó sobre el habla popular en Tierra de Campos, lo que despertó un primer interés por la fraseología y paremiología, que aumentó con su tesis doctoral: Fórmulas exclamativas, apelativas y de juramento en la literatura española.
Se jubiló anticipadamente en 2005 y vivió unos años en su pueblo, Barcial de la Loma, donde siguió con su labor investigadora y divulgadora del folklore y la cultura castellana, mediante la publicación de artículos en medios regionales.
[2][3] Fue autora de varios libros y numerosos artículos.
[1] Durante muchos años trabajó directamente con informantes de todas las edades, «de veinticuatro a noventa y seis años», información que contrastaba con las recopilaciones clásicas del refranero español.
[4] Posteriormente clasificó esos refranes por temas dando origen al Refranero temático castellano, trabajo único dentro de la etnografía castellana, con la finalidad de conservar aquellos en vías de desaparecer por haber r cambiado sustancialmente la sociedad agrícola que los originó.