En 1910, cuando tenía 11 años, su padre murió al sufrir un accidente laboral en la sede del Banco en la calle de Alcalá.
Con pocos recursos, cursó el bachillerato en el Instituto de San Isidro de Madrid gracias a la beca que le concedió el propio Banco de España y que, posteriormente y debido a sus notas excepcionales, extendió para cubrir los estudios universitarios.
En 1928, se casó con Marcelina Ojugas Fernández, nacida en Santa Eulalia, en el valle de Polaciones en Cantabria, con la que tuvo tres hijos.
Posteriormente, se incorporó como profesor adjunto a la Cátedra de Hidrología y Climatología Médica en la Universidad de Madrid y siguió ejerciendo como médico del Banco de España, en diferentes instituciones y en su consulta particular hasta su jubilación en 1969.
Muy joven, tuvo como paciente al folclorista y paremiólogo Francisco Rodríguez Marín, con quién entabló una gran amistad y que le animó a dedicarse al estudio de los refranes relacionados con la medicina.
La paremiología se transformó en una de sus grandes pasiones que cultivó a lo largo de toda su vida, publicando en 1936 su primer libro recopilatorio Refranes de Medicina o relacionados con ella por el pueblo, en el que recopiló y analizó 1550 dichos populares.
Este corpus fue ampliado hasta más de 3200 entradas en 1944 con la publicación del Refranero Médico y posteriormente llegó a alcanzar los 5000 refranes que constituían la base para sus publicaciones.
Publicó numerosos Refranerillos, unos repertorios especializados para el estudio y la divulgación de los refranes y los dichos, algunos en libros como el Refranerillo de la alimentación en 1940 o el Folklore oftalmológico en 1944, y otros en innumerables artículos que publicó durante toda su vida en revistas, periódicos o boletines.
Además de la paremiología, también se dedicó a la Etnografía y el Folklore, siempre desde una óptica relacionada con la medicina.
[5] Escribió sobre las tradiciones populares y religiosas, publicando en 1943 su libro Folklore médico-religioso.
Hagiografías paramédicas donde recopiló sus escritos sobre las costumbres médicas y las creencias relacionadas con los santos.
En 1958 publicó en la editorial Dossat, Folkmedicina, su libro más extenso y ambicioso, en el que se percibe una variación metodológica al ofrecer una justificación y una ordenación metódicas de sus contenidos.
Como señala Pedro Laín Entralgo, en 1958, en el prólogo a Folkmedicina: "En lo sucesivo nadie podrá decir que conoce suficientemente esta antigua, subyugante y compleja cosa que llamamos España, sin haber leído con atención el tratado de Castillo de Lucas".
A lo largo de su carrera, publicó numerosos artículos y contribuciones en países como Portugal, donde tuvo una actividad importante, así como en Italia, Argentina, Brasil, México o Venezuela.
Asimismo dedicó estudios a los exlibris, los Gozos y las Aleluyas.
[2] En ella se consideran más de 1000 publicaciones, entre las cuales cabe reseñar los libros que se indican a continuación: - Refranes de medicina o relacionados con ella por el pueblo, Madrid: Imprenta Yagües, 1936.
Masnou (Barcelona): Laboratorios del Norte de España, 1944, vol.
(Prólogo del Profesor Pedro Laín Entralgo), Madrid: Editorial Dossat, 1958.
- Retablo de tradiciones populares españolas, Madrid: Imprenta Cosano, 1968.
- Refranes de medicina (Prólogo del Dr. Antonio Castillo Ojugas).
- CONDE MUÑOZ, Aurora (1996), “La obra del Dr. Antonio Castillo de Lucas: refranero y medicina” en Actas del I Congreso Internacional de Paremiología, Madrid, Revista Paremia, núm.
Madrid: Escuela Profesional de Hidrología Médica e Hidroterápia.
8), Madrid: Escuela Profesional de Hidrología Médica e Hidroterápia.