Pintor inquieto franco y espontáneo, es un pintor castizo, consagrado al tema popular donde logró sus mayores aciertos, aunque también pintase algún retrato y otras pinturas de asunto más académico, como el Jesús y la samaritana de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando o Leda.
[4] Heredero de Goya, su arte tomó también mucho costumbrismo centroeuropeo (Vaqueros con su ganado, Museo Romántico, Madrid).
Fue también excelente retratista, buscando sus modelos en la gente sencilla (Autorretrato, Museo del Prado, La familia de Cayetano Fuentes (1837), Museo Nacional del Romanticismo, Madrid; Un militar y su esposa) y escenas campestres de observación penetrante y gran delicadeza de colorido.
Se distinguió también como ilustrador, su quehacer viene a formar un universo cerrado dentro de la pintura romántica y taurina que se ha hecho en España.
Sin embargo, la intención de Elbo, si bien asimila la corriente del momento, no es menos cierto que plantea aspectos de naturaleza más sosegada y de color más temperadamente cálido y evocador, aunque en algunas pequeñas piezas se perciba la influencia de Goya a quien sigue más o menos directamente.