En sentido amplio se considera escita a nómadas euroasiáticos, probablemente la mayoría hablantes de lenguas iranias orientales; sería el antecesor del moderno osetio.
[12] Poco después, se expandieron hacia el oeste y conquistaron a los cimerios de la estepa póntica.
[44] Otros han enfatizado que «escita» era un término muy amplio usado tanto por los estudiosos antiguos como los modernos para describir a toda una serie de pueblos que por otro lado no estaban relacionados entre sí y solo compartían ciertas similitudes en la forma de vida (nomadismo), prácticas culturales y el idioma.
Califica a los cimerios como una tribu diferente autóctona, expulsada por los escitas de la costa del mar Negro septentrional (Hist.
Alejandro no pretendía someter a los nómadas: quería ir al sur, donde una crisis mucho más seria exigía su atención.
Los eruditos modernos usualmente usan el término saka para referirse a las tribus de habla irania que habitaban la estepa oriental y la cuenca del Tarim.
[51] Ciro el Grande del imperio aqueménida persa combatió contra los saka, cuyas mujeres se decía que luchaban junto con sus hombres.
[64] Estos estados en la cuenca del Tarim incluyeron Jotán, Kashgar, Shache (莎車, probablemente llamado así por los habitantes saka), Yanqi (焉耆, Karasahr) y Qiuci (龜茲, Kucha).
[83] En la Antigüedad tardía, la noción de una etnicidad sármata se hizo más vaga y los extranjeros podrían llamar así a cualquier pueblo que habitara en la estepa póntica como «escitas», sin tomar en consideración su lengua.
Así, Prisco, un emisario bizantino ante Atila, repetidamente se refirió a los seguidores de este último como «escitas».
David Anthony señala, «alrededor del veinte por ciento de las "tumbas de guerreros" escito-sármatas en el bajo Don y el bajo Volga contenían mujeres vestidas para la batalla como si fueran hombres, un estilo que puede haber inspirado los cuentos griegos sobre las amazonas».
Los jinetes, además, portaban un característico carcaj llamado «gorytos», que contenía tanto las flechas como el pequeño pero potente arco.
Con gran movilidad, los escitas podían enfrentarse a infantería y caballería más voluminosa, simplemente retirándose hacia las estepas.
Los hallazgos en Pazyryk proporcionan el mayor número de ropajes conservados casi por completo que lucían los pueblos escitas/sakas.
Los hombres y las mujeres llevaban abrigos, por ejemplo los sakas de Pazyryk tenían muchas variedades, desde la piel al fieltro.
Podían haber llevado un abrigo de equitación que más tarde fue conocida como una ropa meda o Kantus.
Etnográficamente es también extremadamente útil, el oro representa a los escitas como hombres barbados, caucasoides de pelo largo.
En la zona noreste de la nación escita (en el curso medio del río Volga sobre Samara) vivían los budinos y los gelonos.
Dado que desconocían la escritura, no contamos con documentos escitas, pero se los reconoce históricamente por las descripciones hechas por Heródoto, Hipócrates y otros.
Las piezas recuperadas de las tumbas escitas se encuentran actualmente en el Museo del Hermitage en San Petersburgo.
Si todos los pueblos incluidos en la cultura arqueológica «escito-siberiana» hablaban idiomas de esta familia es algo que no se sabe seguro.
Algunos restos de los grupos orientales han sobrevivido como los modernos idiomas pamiri y pastún en Asia central.
[120] Documentos similares al idioma saka-jotanés se encontraron en Dunhuang y datan en su mayor parte del siglo X.
[123][126] El enviado del siglo II a. C. de la China Han Zhang Qian describió a los sai (saka) como teniendo ojos azules y amarillo (probablemente queriendo decir avellana o verde).
[123][129] El historiador romano del siglo IV Amiano Marcelino escribió que los alanos, un pueblo estrechamente relacionados con los escitas, eran altos, rubios y de ojos claros.
La secuencia mitocondrial HV1 del varón era similar a la secuela de Anderson que es la más frecuente en las poblaciones europeas.
[141] La ubicuidad y el dominio del linaje R1a Y-DNA contrastaba marcadamente con la diversidad vista en los perfiles de ADN mitocrondrial.
Desde el estudio de 2009 realizado por Keyser et al, SNPs específicos poblacional y geográficamente han sido descubiertos que pueden distinguir con precisión entre R1a «europeo» (M458, Z280) y R1a «surasiático» (Z93)[142] Volver a analizar ejemplos escito-siberianos antiguos para estos subclados más específicos clarificarían si las poblaciones de la estepa euroasiática tenían en definitiva un origen europeo o euroasiático, o, quizás, ambos.
[144][147][148] Debido a su reputación establecida por los historiadores griegos, los escitas durante mucho tiempo sirvieron como el epítome del salvajismo y la barbarie.
Algunas leyendas de los polacos,[152] los pictos, los gaélicos, los húngaros (en particular, los yásicos), entre otros, también incluyen menciones a orígenes escitas.