Según cuenta Heródoto, Tomiris era la reina de los maságetas y los persas estaban dirigidos por Ciro II el Grande.
Ciro logró tomar como prisionero al hijo de la reina, Espargapises.
[6] Posteriormente, en 518-516 a. C. los maságetas fueron sometidos por Darío I, y pasaron a formar parte de la décima satrapía.
Como armas utilizaban arcos, lanzas y hachas de doble filo llamadas "sagaris".
[9] Cuando moría una persona por vejez, cocían su carne junto a muchas reses celebrando un gran banquete (estas costumbres también se daban en los antiguos indios padeos y en los isedones); pero no se comían a los muertos por enfermedad y les parecía que era gran desgracia porque no habían podido llegar a la edad de ser inmolados.