Existen diversas hipótesis sobre muchos de los temas fundamentales en relación con la domesticación del caballo.
Cuándo y cómo empezaron a ser domesticados estos animales es objeto de controversia.
La evidencia más clara y temprana del uso del caballo como medio de transporte se halla en los enterramientos con carros datados en 2000 a. C.[1][2][3] Sin embargo una creciente cantidad de evidencias apoya la hipótesis que señala que los caballos empezaron a ser domesticados en las estepas euroasiáticas entre los años 4000 y 3500 a. C. y recientes descubrimientos en la cultura botai hace pensar que en sus asentamientos en la región de Akmola, Kazajistán, fue donde primero se domesticaron caballos.
Otros investigadores buscan evidencias más amplias como las basadas en huellas de uso para el trabajo sobre esqueleto y dentición, elementos arqueológicos como armas, arte, y objetos con significado espiritual o pautas de comportamiento cultural.
Dicha separación parece haber tenido lugar, pero la fecha en la que ocurrió es muy estimativa, sin excluir la posibilidad de un período en el cual se mezclaran las poblaciones silvestres y las domésticas (lo que ocurre de forma natural cuando los animales ya domesticados siguen conviviendo en el mismo ambiente con los silvestres).
[9] Este estudio agrupa a todos los equinos en un solo clado, o grupo, con un único antecesor que incluye a tres especies genéticamente diferentes: el Hippidion, el caballo zancudo del Nuevo Mundo, y el verdadero caballo.
[10][11] Este clado sobrevivió en Eurasia, y es del que parecen descender todos los caballos de hoy día.
[9] Estos caballos mostraban muy poca estructura filogeográfica debido, probablemente, a su gran movilidad y adaptabilidad.
No existen otras presencias genéticas originales diferentes aparte del caballo de Przewalski, que nunca ha sido domesticado.
Parecen haber existido otras subespecies de Equus ferus y pudiera ser que transmitieran sus genes a los caballos modernos.
Una pregunta frecuente es por qué y cómo los caballos se salvaron de este final en el continente euroasiático.
Por lo tanto, después de 8000 a. C., la fecha aproximada de la extinción en el continente americano, los seres humanos en Eurasia podrían haber empezado a tener caballos como ganado para alimentación, y al tenerlos cautivos pudieron haber ayudado a preservar la especie.
Los caballos son animales de rebaño o manada y necesitan del grupo para sobrevivir.
Jinetes guerreros como los escitas, los hunos y los vándalos del final del Imperio Romano, los mongoles en Europa oriental y los guerreros musulmanes entre los siglos VIII a XIV, así como los indios americanos en el siglo XIX mostraron formas efectivas de caballería ligera.