Tocarios

Existe cierta confusión en la historiografía tradicional en torno al término "tocario", que parece haberse usado para designar a dos pueblos diferentes.

Los tocarios propiamente dichos, que hablaban una lengua "centum" y estaban asentados en la cuenca del Tarim, parecen ser identificables con el pueblo denominado wusun en las fuentes chinas.

En el segundo milenio a. C. se levantó en las cercanías del lago Lop Nor la necrópolis llamada Qäwrghul, correspondiente al antiguo reino tocario de Kroraina.

Estas poblaciones paleoeuropeas se difundieron en el tercer milenio a. C. hasta la cuenca alta del Yenisei, en el sur de Siberia.

En todo caso las crónicas chinas distinguen cinco parcialidades yuezhi: las de los Xiemí, Guishuang, Shangmi, Xidum y los Dümi.

El territorio en cuestión era estepario ya hace cuatro mil años, desarrollándose importantes ciudades en los oasis.

El elenco de las más importantes actualmente conocidas es de este a oeste el siguiente: Hami, Turfán (o Turpán), Karachahr, Kucha, Aksui y Kashgar (téngase en cuenta que casi todos estos topónimos son muy posteriores al poblamiento tocario).

Esta civilización no poseía un Estado unificado tocario debido principalmente a las grandes distancias existentes entre los oasis.

Hacia el verano del año 629 d. C. el célebre monje budista chino Xuanzang se dirigió a la India atravesando territorios tocarios.

Los chinos quedaron embelesados por el magnífico palacio real de tal ciudad, en donde las salas estaban ricamente exornadas con oro, jade y langgan.

Algunos testimonios de tal apelativo griego se encuentran documentados por Estrabón (11.8.2) y luego por Ptolomeo (6.11.6); este último les llamaba tagouraioi.

Ahora bien, Thagurus era el nombre que en la Antigüedad los latinos le daban a la Serindia (es decir al territorio principal recorrido por la Ruta de la Seda).

El nombre tocario, entonces, parece haberles sido dado por los griegos probablemente a partir de fuentes hindúes o persas.

Sin embargo, los hindúes —que padecieron su invasión y la instalación de un imperio dominado por este pueblo— los llamaron kushán o kushan, es probable que el nombre hindú sea más próximo al nombre que a sí mismos se aplicaban en esa época los tocarios.

Según algunos investigadores, los tocarios —o parte de ellos— se autodenominaban arcia y serás (lo cual explicaría un poco el apelativo to-caroi o luego tocario que les dieron los griegos), por tal motivo se dice que su territorio ancestral fue llamado Serica pasando, por metonimia, luego tal nombre a ser aplicado por los europeos a China con el significado de ‘país de la seda’.

Un texto chino datado en el siglo I, proveniente de Dunghuang (en el extremo oriental de la Cuenca del Tarim) comenta que el reino que se encontraba entre Kucha y Turfán —es decir, el llamado en sánscrito Agní, cuya capital era la ciudad llamada Karachar— estaba poblado por los yue-che o yuezhí.

Pese a las diferentes familias de lenguas, existe alguna similitud entre kushiññe y la palabra compuesta china yuezhí, en cuanto al nombre kushiññe y el de la importantísima parcialidad que los chinos llamaron guishuang, la relación es casi obvia.

La ecuación yuezhi = tokharoi está admitida por numerosos especialistas, aunque aún es difícil demostrarla de un modo absoluto.

En 1966, el sinólogo Edwin G. Pulleyblank aportó numerosos y excelentes argumentos para demostrar que los yuezhi hablaban el llamado tocario.

Por este motivo, tras la derrota sufrida ante los xiongnu en el 162 a. C. gran parte de los yuezhi emigró al territorio llamado actualmente Ganzu por una parte y por la otra -mientras eran perseguidos por la coalición de xiongnu y wusun, los yuezhi/tocarios atacaron a un reino sai (saka) ubicado en la zona del Ili y el lago Ysik Kul, tras esto marcharon sobre los territorios de la civilización eminentemente urbana llamada por los chinos Ta-Yuan (Fergana), luego avanzaron más al sur desplazando a los sakas de Sogdiana, pero los wusun en el 132 a. C. volvieron a derrotarlos y les forzaron a migrar hacia la Bactriana, en este último país es donde los griegos los encontraron y, como se ha visto, les llamaron tocarios.

De los textos tocarios que nos han llegado casi no se obtiene información útil.

En el siglo IV el tocario ya se escribía en una variante antigua de sánscrito llamada brahmi.

Por ejemplo en Agni, datadas de inicios del siglo II, se han encontrado estelas que corresponden a la antigua religión tocaria.

Para designar a las «herejías», los kuchianos usaban términos del sánscrito tales como mithyā drishti (‘visión o doctrina engañosa’), pero también un adjetivo en su idioma: pärnaññe (‘exterior’, ‘extraño’) y los chinos llamaron a las herejías wai-tao o waidao (‘camino externo’).

Su sucesor, Suvarnadeva, mantuvo relaciones de amistad con el Imperio chino, pero se alineó con los turcos azules.

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Plato de madera con una inscripción en idioma tocario . Proveniente de Kucha ( China ), del siglo V u VIII ; en el Museo Nacional de Tokio (fotografía personal, 2005)
Escritura tocaria
Manuscrito tocario, c. siglo VII ; en la Universidad de Frankfurt ( Alemania ).
Migración de los tocarios.
Expansión de los idiomas indoeuropeos (entre el 4000 y el 1000 a. C.), desde Rusia y Ucrania , según la hipótesis Kurgán . Hay muchas dudas, que dependen principalmente de las suposiciones acerca de los tocarios, la cultura de la cerámica encordelada y la cultura del vaso campaniforme . El área central de color violeta muestra la cultura yamna (del 4100 al 3500 a. C.); el área roja mostraría la expansión hacia el 2500 a. C. y el área anaranjada la expansión hacia el 1000 a. C.
Mapa de Asia a principios del siglo I d. C.; muestra la ubicación de los tocarios (Yuechi) en la zona de Uzbekistán .
Mapa de Asia en el siglo II a. C.; muestra la ubicación de los tocarios (Yuezhi) al norte del Tíbet
Figuras tocarias de las cuevas de Kizil en Sinkiang , siglo III – siglo VIII .