El pigmento rojo denominado bermellón se obtiene triturando cinabrio natural o sulfuro de mercurio obtenido por síntesis.
El mercurio se mantiene en uso en aplicaciones de investigación científica y en amalgamas odontológicas, todavía utilizadas en algunos países.
Esto trae como consecuencia que los potenciales rédox de aquellos sean negativos y el del mercurio sea noble (positivo).
Tras la congelación, el volumen del mercurio disminuye en un 3,59% y su densidad cambia de 13,69 g/cm³ en estado líquido a 14,184 g/cm³ cuando se solidifica.
La capa f apantalla débilmente la carga nuclear efectiva, lo que aumenta la atracción debida a la fuerza de Coulomb entre el nivel 6s y el núcleo (ver contracción lantánida).
Esos electrones se liberan con mayor facilidad y son compartidos entre los átomos de oro, que forman un relativamente fuerte enlace metálico.
Creían que diferentes metales podrían ser producidos haciendo variar la calidad y cantidad de azufre contenido dentro del mercurio.
[26] El mercurio es un elemento extremadamente raro en la corteza terrestre,[1] que tiene una abundancia media en peso de tan solo 0,08 partes por millón.
[39] A diferencia de sus vecinos más ligeros, cadmio y zinc, el mercurio suele formar compuestos estables con simples enlaces metal-metal.
El hidruro de mercurio (I), un gas incoloro, tiene la fórmula HgH, que no contiene ningún enlace Hg-Hg.
Una cantidad cada vez mayor se usa como mercurio gaseoso en lámparas fluorescentes, mientras que la mayoría de las otras aplicaciones se están eliminando lentamente debido a las regulaciones de salud y seguridad, siendo reemplazado en algunas aplicaciones por materiales menos tóxicos, pero considerablemente más caros, como la aleación Galinstano.
El Thiomersal (denominado tiomersal, en los Estados Unidos) es un compuesto orgánico utilizado como conservante en vacunas, aunque este uso está en declive.
Aunque se ha discutido ampliamente acerca de la seguridad del tiomersal (véase: Controversia del tiomersal) y se sugiere que este conservante a base de mercurio podría provocar o desencadenar autismo en los niños, los estudios científicos no han mostrado evidencias que apoyen estas afirmaciones.
[52] Otro compuesto de mercurio, la merbromina (mercurocromo), es un antiséptico tópico utilizado para pequeños cortes y raspaduras que todavía está en uso en algunos países.
Las revisiones realizadas acerca de su seguridad han encontrado que el cinabrio puede conducir al envenenamiento por mercurio significativo cuando se calienta, se consume en sobredosis, o tomado a largo plazo, y puede tener efectos adversos en dosis terapéuticas, aunque los efectos de las dosis terapéuticas suelen ser reversibles.
[56] El mercurio se sigue utilizando en algunos diuréticos, aunque ya existen sustitutos para la mayoría de usos terapéuticos.
[69] Se añade mercurio gaseoso a las lámparas de cátodo frío que contienen argón para aumentar la ionización y la conductividad eléctrica.
El "Blue mass", una pastilla o jarabe en el que el mercurio es el ingrediente principal, se recetó a lo largo del siglo XIX para numerosas enfermedades, como el estreñimiento, la depresión, la infertilidad y los dolores de cabeza.
La merbromina, un organohaluro que contiene mercurio (a veces se vende como mercurocromo) sigue siendo ampliamente utilizado, pero ha sido prohibido en algunos países como los Estados Unidos.
A continuación, puede sufrir procesos oxidativos (Hg+2), además de combinarse con elementos como el cloro azufre u oxígeno, convirtiéndose así en mercurio inorgánico (HgS, HgCl2)[98].
Los organismos acuáticos están, por tanto, muy expuestos al metilmercurio disuelto, acumulando este contaminante en sus tejidos debido a un proceso llamado bioacumulación[98].
La parte más sensible de la nefrona a los efectos tóxicos ocasionados por estos compuestos es el túbulo proximal, en concreto el segmento S3.
[103] La contaminación atmosférica reciente por mercurio en ambientes urbanos al aire libre se midió con valores de entre 0,01-0,02 mg/m³.
[108] Debido a problemas de salud (véase más adelante), se está reduciendo progresivamente o eliminando el mercurio en estos productos.
El mercurio depositado puede ser re-emitido a la atmósfera mediante su intercambio entre el océano y el aire o la combustión de biomasa.
[120] Debido a los efectos sobre la salud de la exposición al mercurio, sus usos industriales y comerciales son regulados en muchos países.
[123] La exposición aguda intersticial al vapor de mercurio se ha demostrado que produce profundos efectos sobre el sistema nervioso central, incluyendo reacciones psicóticas caracterizadas por el delirio, alucinaciones y tendencia suicida.
La exposición ocupacional se ha plasmado en un amplio alcance de perturbaciones funcionales, incluyendo eretismo, irritabilidad, nerviosismo, timidez excesiva, e insomnio.
En un pequeño estudio incluyendo a 11 trabajadores de la construcción expuestos al mercurio elemental, los pacientes fueron tratados con DMSA y NAP.
[144] La "Clean Air Act" (1990), aprobada en 1990, puso al mercurio en una lista de contaminantes tóxicos que necesitan ser controlados en la mayor medida posible.