Cuprita

Fue descrito por primera vez en 1845 por Wilhelm Karl von Haidinger, quien le asignó su nombre a partir del latín cuprum, por su alto contenido en cobre.[1]​ En concreto, Haidinger renombró un mineral que ya era previamente conocido por una gran variedad de nombres.[4]​[5]​ La cuprita forma cristales octaédricos o cúbicos, rara vez dodecaédricos, en ocasiones muy modificados; su tamaño puede alcanzar los 14 cm.Es un importante mineral extraído en las minas como mena del cobre que se localiza en muchas minas importantes por todo el mundo, ya que abunda en cualquier sitio donde haya minerales de cobre.[2]​ En España se encontraron cristales de buena calidad en el siglo XIX en la mina La Cruz, en Linares (Jaén).
Cristales de cuprita procedentes de Ray ( Arizona , Estados Unidos )