La ciudad contaba según estimaciones del año 2003 con 820.229 habitantes y la lengua más hablada es el kiswahili.
En el centro se encuentran las dependencias administrativas y residenciales de la población blanca, y al sudeste se encuentran las villas donde habitaba la población indígena.
Casi 4/5 partes del territorio municipal eran concesiones de la empresa y se encontraban bajo su jurisdicción.
El dictador Mobutu Sese Seko solicitó ayuda a diversos países occidentales como los Estados Unidos, Bélgica y Francia para colaborar en la misión de expulsar a los alzados en armas.
Miembros del 2º batallón de paracaidistas de la Legión Extranjera francesa fueron enviados para poner término a la ocupación, pese a las claras desventajas en que se encontraban.